Primeras veces
Periodistas y seguidores cuentan sus primeras experiencias en el periodismo: su primera cobertura, su primer día de trabajo o su primer error.
¡Buenas, periodista*!
¿Cómo va? Espero que con las pilas cargadas, el cuaderno ya estrenado y con la sensación esperanzadora que trae septiembre con el inicio del curso. O no…
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Bienvenid@ a Fleet Street, la newsletter sobre periodismo, el sector de los medios de comunicación, las tendencias y el futuro de la profesión con lecturas estimulantes, reflexiones chispeantes, datos, salseos y algún que otro meme.
Por cierto, TikTok se ha aliado con Wikipedia. La app sabe que los usuarios la utilizan para informarse y, por eso, ha introducido fragmentos de la enciclopedia digital.
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
Primeras veces
Septiembre es un mes de propósitos. Con cada nuevo curso, me repito la misma perorata: “Este año encontraré el equilibrio entre la vida personal y el trabajo, intentaré ser constante con el gimnasio y comeré de táper cuando vaya a la oficina. Voy a ahorrar más y aprenderé a pintar con acuarelas. Puede, incluso, que me apunte a bailes de salón”. Es, además, el mes de los salseos. El relato infinito de las vacaciones de un amigo. La separación de Joe Jonas y Sophie Turner. La marcha de un buen compañero de trabajo a otra empresa. Las publicaciones de ✨Some personal news✨ en Twitter –me niego a llamarlo X– y los carruseles veraniegos de todos los seguidos en redes sociales. Y es, también, el mes de las primeras veces.
Mis primeras prácticas periodísticas fueron en el departamento de televisión de la Agencia EFE. Cada tarde solíamos cubrir varios temas: lo mismo estábamos en rueda de prensa del Futbol Club Barcelona que en el Palau de la Generalitat. Por aquel entonces faltaban dos semanas para las elecciones municipales en Barcelona. Lo que yo entendí como un canutazo con varios medios se convirtió en una entrevista exclusiva a uno de los candidatos a la alcaldía. No me había preparado nada, y después de hacerle las preguntas básicas, el candidato me soltó algo similar a: Pregúntame más. No te voy a decir qué preguntarme. Mi cara fue un poema y me quise convertir en una mota diminuta y perderme por el vasto cielo.
En este número de Fleet Street, he pedido a periodistas y seguidores que me cuenten sus primeras experiencias en el mundo del periodismo: su primera cobertura, su primer día de trabajo o su primer error. Me he reído, me he sorprendido y, sobre todo, he empatizado con los relatos de gente tan admirada como Héctor García Barnés, Analía Plaza o Begoña Gómez Urzaiz, entre otros. Espero que disfrutes de sus primeras veces tanto como yo.
Olga Rodríguez, periodista en El Independiente
“Estaba de becaria en la radio y me pidieron que reiniciara un ordenador, pero no me dijeron claramente cuál era. Lo pregunté varias veces porque no entendía que se quisiera reiniciar el ordenador a cinco minutos del programa. Pues efectivamente, reinicié el ordenador que no era, el programa empezó 15 minutos tarde en los que nuestros oyentes disfrutaron de un disco de Manel, que era lo único que teníamos cargado en el sistema. Un drama al principio, después unas buenas risas”.
Irene Gamella, periodista visual en elDiario.es
“Mi primer día fue una merienda en el Palace, el segundo fue un ajuste de cuentas entre gitanos en medio de la lluvia. Una profesión de contrastes: puedes ser de los periodistas que come gratis o de los que ve el sufrimiento a pie de calle. ¡Ah! Y una de mis primeras entrevistas durante la carrera fue con ✨Esperanza Aguirre✨ y cuando me pidió que deletreara mi apellido para apuntarlo me puse tan nerviosa que empecé con ‘G de guapa’”.
Héctor García Barnés, periodista en El Confidencial
“Me gustaría poder contar que mi primer día en El Confidencial fue una aventura épica, pero en su lugar, lo recuerdo como la cosa más 2012 que podría haber ocurrido aquel día de abril de 2012: como primera tarea como redactor, me tocó llamar a Juan Carlos Monedero antes de que fuese el Juan Carlos Monedero de Podemos que todos conocemos. Pero ya era el Juan Carlos Monedero de la UCM, que no se quedaba corto, así que recuerdo tres cosas de aquella llamada que tenía como objeto que sirviese de fuente en uno de esos artículos que publicábamos en Alma, Corazón y Vida sobre el papel que jugaba la belleza (femenina, claro) en la política (de izquierdas, claro): 1) Que le pareció un enfoque un poco tonto (normal), pero que por supuesto iba a colaborar 2) Que me abroncó porque otro compañero a quien acababa de conocer ese día había recogido mal unas declaraciones suyas que habían sentado mal en IU y 3) Que citó a un autor alemán en alemán (esto no lo recuerdo, pero lo hace siempre). El resultado, un artículo llamado algo así como "Revolucionaria pero guapa", impublicable hoy, seguramente ilegible, que duerme el sueño de los justos en algún lugar de la red de donde esperamos que no despierte. Debió ser el primero de los más de 3.000 artículos que he publicado como redactor de El Confi. Seguramente, uno de los peores. No lo busquéis”.
Este número de Fleet Street ha sido patrocinado por…
El talento en el sector tecnológico, en cifras
¿Sabías que, hoy en día, solo hay un 20% de representación femenina en el sector tecnológico? Además, existe una diferencia salarial de más de 10.000€ entre hombres y mujeres en perfiles con más de diez años de experiencia. De estos y otros datos se hace eco el Tech Career Report 2023 de Manfred, que busca arrojar luz sobre la situación del mercado laboral tecnológico.
Lo más usado, lo menos deseado. Tanto JAVA como PHP son los lenguajes más utilizados, pero también los que menos gente quiere usar: para un 48% son aquellos con los que menos desean trabajar.
En casa, mejor. Más del 60% de los profesionales escoge el trabajo en remoto como su modalidad de empleo preferida, y las empresas cumplen con sus deseos: el 86% ofrece teletrabajo.
Explora el informe de Manfred, que tiene una maquetación top, y conoce cuáles son las tecnologías más populares, los salarios y los beneficios ofertados y la realidad de la brecha de género en el sector tech.
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Alberto Gómez, periodista
“Eran mis veranos de prácticas, estudiando la carrera, y aquel verano estuve en el Diario de Jerez. Cubríamos las Carreras de Caballos de Sanlúcar. Allí había un periodista al que yo llamaba para que cada día me contase lo más destacado de la jornada. Él hacía de corresponsal y yo le firmaba desde la redacción lo que me explicaba. Como yo tenía la lista de los caballos participantes, él directamente me decía ‘el 5 ganó al 4 en un final ajustado’ o ‘el 3, favorito, se impuso’. ¿Y qué me dijo un día? ‘El 7 se lesionó gravemente y tendrán que sacrificarlo’. Pero yo, a la hora de poner el nombre del caballo 7, me equivoqué. Puse otro. Al día siguiente, con el diario en papel más que distribuido, nada más pisar la redacción me dijeron: ‘Ha llamado el dueño del caballo que hemos dicho que sacrificarían. Era un error. El caballo herido era otro’. Tuvimos que publicar una nota pidiendo disculpas… y lo pasé fatal. El resto de días revisé mil veces cada nombre/número”.
Luis Fraga, profesional independiente de la comunicación
“Tenía 17 años y era el primer día de mi primer contrato laboral firmado en Radio Ferrol de la Cadena SER. Me encargaba de la presentación del Hoy por Hoy o del Mediodía SER, según la etapa. Me quedaban 15 segundos para mi intervención final. Como venía de hacer unas prácticas en Antena 3 Radio, cuando me dieron paso en la SER, nervioso porque se acercaban los pitos horarios, dije: “Un saludo a todos los oyentes de Antena 3”.
Analía Plaza, periodista en El Periódico de España
“Estuve tres años enteros en la revista Emprendedores. Como yo era la becaria y me pagaban 600 euros –todo esto es PRE-CRISIS, de modo que 600 euros se consideraba POCO para una becaria que hacía 5 horas al día– me enviaban a viajes de prensa como premio. Fui muy afortunada, viajé a Taiwán, a Berlín, a Boston y a bastantes sitios por España. En una de estas (de las primeras, además) me enviaron a Canarias a cubrir unos eventos llamados Día del Emprendedor. Había un Día del Emprendedor en Tenerife y otro en Gran Canaria, así que yo tenía que volar entre islas. Bueno, pues llego al aeropuerto de Tenerife y de repente no tengo el DNI, así que no puedo volar a Gran Canaria. Encima iba tarde y con este lío perdí el avión. Ahí igual tenía 19 años y además el director de la revista iba a estar de ponente en el evento de Gran Canaria. Me puse a llorar muchísimo, como una magdalena, en el aeropuerto, tanto que los de seguridad se apiadaron de mí y me dejaron volar. No recuerdo si hicieron algún trámite intermedio de hablar con la empresa o qué, pero al final me metieron en el siguiente avión y pude llegar al evento. Creo que luego apareció el DNI en un taxi de Gran Canaria”.
Laura García González, periodista en Newtral
“Era becaria de Europa Press y me tocaba escribir teletipos a raíz de notas de prensa de temas empresariales, ir a ruedas de prensa y a presentaciones de informes. Mi jefa era lo más, confiaba muchísimo en mí. Un día me dijo: ‘Hay un encuentro en Barcelona de SEUR. La idea es ir en AVE con los directivos de SEUR a Barcelona, comida de empresa y luego vais a las naves que tienen allí de paquetería para ver como funcionan de cara al Black Friday’. En la mesa de la comida también estaba quien llevaba la comunicación de SEUR. Hubo un momento en el que uno de los directivos dijo que iban a abrir un centro logístico en Aranda de Duero. Me fijé que la de comunicación le miraba en plan ‘Cállate’. Entonces, esperé a que nos llevaran al centro para preguntarle a este hombre y me dio detalles. En el teletipo, puse un ladillo mencionándolo. A la hora, me llamó la de comunicación enfadadísima, pero mi jefa me dijo que yo había hecho mi trabajo. En ningún momento dijeron que eso era off the record, pero esta experiencia se me quedó bastante marcada”.
Begoña Gómez Urzaiz, periodista en La Vanguardia, Radio Primavera Sound, RTVE y RAC1
“Hice mis primeras prácticas en el primer verano de la carrera, con 18 años. Soy de Tarragona, y el Diari de Tarragona tenía entonces, no sé si aún la mantiene, una política de lo más aperturista para las prácticas. El artículo que me dio más disgustos ese mes, y que se ha incorporado ya al folklore familiar, es el que hice sobre un tema que nadie hubiera sospechado polémico: el trenecito turístico que recorre la ciudad. Imbuida del espíritu vivencial del Nuevo Periodismo, hice yo misma el recorrido, para impregnarme de la mística del trenecito. Allí conocí a una chica –no lo escribiré, pero más de 20 años después, recuerdo perfectamente su nombre–, una adolescente con apariencia de tener algún grado de discapacidad cognitiva, que pasaba todas las tardes en el trenecito, haciendo el recorrido una y otra vez porque le tranquilizaba. No pagaba, claro. La familia había llegado a un tipo de acuerdo con el conductor y la recogían ya antes de cenar, o la acompañaban. Supongo que debí sentirme como Joan Didion cuando vio a la niña de cinco años tripando de LSD en Haight Ashbury –let me tell you, it was gold–. Gracias a la chica, ya tenía mi factor humano, mi toquecillo de color que daría volada a mi artículo sobre el trenecito. Volví al diario, y lo redacté, dando el nombre real de la chica, sin haber consultado con nadie de su familia, y diciendo que tenía ‘discapacidad mental’. Creo que puse citas suyas también.
El día que se publicó, llegaron tres personas a la redacción preguntando por mí. Eso era algo bastante frecuente entonces, y creo que sigue pasando en los diarios locales. Bajé a la recepción y me encontré a los padres de la chica y un tío. La madre lloraba. Me dijeron que había dado un disgusto enorme a toda la familia refiriéndome a la chica de esa manera. Que no era discapacitada, que era especial. La abuela no puede ni salir de casa, me repetían. Me sentí pequeñísima e imbécil y no sé cómo salí de aquélla, supongo que mal. Tampoco es que pudiéramos ofrecer una fe de erratas, o que eso fuera a arreglar el daño. ¿Tiene razón Janet Malcolm y todo acto de reportaje es, en esencia, un ejercicio de maldad interesada? No lo sé. Otras cosas sí sé tras unos años en esto: que hasta el tema más tonto exige rigor y buena praxis, que nunca sabes qué tema va a darte un problema (o un hit) y que un buen periodista, que yo no lo era entonces, puede hacer una gran crónica sobre el trenecito turístico más 'random' del Mediterráneo, si tiene la voz y la mirada. Éstas a veces se adquieren con el tiempo y la costumbre, a veces no llegan nunca y a veces, como el amor en la canción de Rocío Jurado, se gastan de tanto usarlas”.
Hay más anécdotas en este hilo de Twitter.
🤓 ¿Qué leer?
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Caos, comedia y salas para llorar: Dentro de The Tonight Show de Jimmy Fallon. (en inglés)
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🍝 Salseos periodísticos
📲 ¿Los Z de verdad os informáis a través de las RRSS?
Algunas de las preguntas que más se escuchan cuando se habla de la relación entre la generación Z y el consumo de noticias son: “¿Cómo los medios pueden acercarse a las nuevas audiencias?” o “¿De verdad os informáis a través de las redes sociales?”.
Respuestas, por favor. Este artículo de Kate Lindsay es un must para entender el comportamiento de los Z frente a la información. En él, Lindsay aborda la fandomización de las noticias o cómo los jóvenes esperan recibirlas directamente de creadores de contenido.
Tres descubrimientos curiosos:
Un boletín para los Z. La newsletter shit you should care about, daily, con más de 78.000 suscriptores, combina el uso de fuentes de noticias oficiales con un tono informal en primera persona. Lo mismo te habla de que Rupert Murdoch deja la presidencia de Fox y News Corp como da la bienvenida a los lectores llamándoles lil shits.
Bajo el escritorio. Sin formación periodística y con la voluntad inicial de compartir vídeos culinarios, V Spehar ha alcanzado más de 3 millones de seguidores en TikTok reflexionando sobre las noticias bajo, literalmente, un escritorio.
Tiktok failed to load.
Enable 3rd party cookies or use another browserEl papel, de moda. Kelsey Cruss cree que leer periódicos en papel debería volver a estar de moda. Por eso, cuenta ante los usuarios de TikTok aquello que ha aprendido con la lectura de cada edición del New York Times.
🤖 Confianza en la IA, pero con cautela
Tres de cada cuatro organizaciones de medios creen que la IA generativa presenta nuevas oportunidades para el periodismo, según el nuevo informe de JournalismAI en el que han participado más de 100 empresas de medios.
La IA, una más en las redacciones. Alrededor del 85% de los encuestados ha experimentado con la IA generativa en tareas como la redacción de código, la generación de imágenes y la creación de resúmenes.
Pero vigilada de cerca. Más del 60% de los encuestados expresó su preocupación por las implicaciones éticas de la IA en valores periodísticos como la precisión, la imparcialidad y la transparencia.
🗞 Periodismo en…
Un documento de Google. Algo así como un Google Reseñas de periodistas sobre los medios en los que trabajan o han trabajado.
Espero que hayas disfrutado de este número. Gracias por llegar hasta aquí. Déjame un corazón, escríbeme un mensaje, búscame en redes para charlar o comparte tu primera vez en el periodismo en comentarios.
¡Nos leemos pronto! 💌
Mar
Las primeras veces, en todos los oficios, siempre son muy especiales. Enhorabuena por el artículo