Una lista de predicciones (y deseos)
Pasen y lean.
Hola, periodista*.
El otro día invité a varios amigos a cenar a casa. Era mi primera cena como anfitriona y comimos empanada casera, ensalada de burrata, pesto y tomate, hojaldres con sobrasada y miel y una especie de tartar de fuet con encurtidos.
Un paso más cerca de MasterChef (sí, soy fan, no me escondo, viva Inés Hernand eterna ganadora 👍). Dicho esto, deseo que pases unas muy felices fiestas, que desconectes, que comas rico y que disfrutes de las películas navideñas de sobremesa. Si quieres dejarme un regalito, también puedes hacerlo aquí.
Sé que andas esperando los resultados de la encuesta anónima de salarios en medios y agencias. Ya estamos trabajando en ello (no es un plural mayestático, ¡he pedido ayuda para ilustrar los resultados y extraer conclusiones!) y probablemente puedas leerlo en enero.
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
Una lista de predicciones (y deseos)
El año pasado escribí algunas predicciones y recogí las de 13 colegas y periodistas cuyas opiniones me sirven de faro. Este año me debatía entre hacer una lista de regalos comunitaria, un miniensayo sobre la falta de terreno común en nuestro consumo cultural o lo que estás a punto de leer: un listado de cuestiones que pronostico que sucederán en los medios, la comunicación y el periodismo en 2025. También se ha colado algún deseo enmascarado de predicción, no vamos a engañarnos.
Ahora sí, acompáñame en mis ensoñaciones personales:
Los Z se sientan en la mesa de los mayores. Ocurre en todas las familias numerosas: en Navidad, hay una mesa para los adultos y otra para los niños. Habrá quienes piensen que el paso de la etapa infantil a la edad adulta está marcado por el cambio en la modulación de la voz o el vello facial, pero también depende de la mesa en la que te sientes en las fiestas. Cuando se trata de periodismo, este 2025 veremos a más periodistas veinteañeros y treintañeros comiendo en la mesa de los mayores, es decir, en aquella donde se toman las decisiones estratégicas de los medios. No basta con redacciones intergeneracionales, sino con comités ejecutivos y editoriales capaces de abarcar diferentes experiencias, edades y sensibilidades.
La capacidad de almacenamiento de nuestro móvil batirá récords con apps de monitorización (y comparación) de hábitos. El 2024 ha tenido diferentes picos de enajenación mental colectiva: con la app Stompers, los amigos competían entre sí para ver quién daba más pasos en un día; en Strava, somos capaces de seguir las rutinas deportivas de nuestro entorno más cercano o de creadores de contenido, y con Nines podemos compartir nuestros atuendos y competir con nuestro círculo para ver quién es el mejor vestido de la semana. El próximo año es el de la monitorización de hábitos personales para compartir y competir. Una especie de gamificación de todas las facetas de la vida: desde lo que comemos hasta de qué manera nos hemos desplazado (¿bus? ¿coche? ¿patinete?) y cómo eso puede impactar en el medioambiente.
Finiquitos… ¿Por doquier? La recta final de año se ha visto marcada por el despido de algunos periodistas que imaginé muy queridos en sus redacciones. Las tecnológicas están recortando su plantilla y también lo están haciendo algunos medios anglosajones. Si el mundo mediático hispanohablante a menudo funciona como reflejo de lo que sucede fuera, más nos vale ir pensando en alternativas. En otros lares, ya están surgiendo medios nuevos ante los recortes de los viejos.
La creación de contenido continuará en el punto de mira (pero desde otros ángulos). No sé tú, pero hará una década la web que dominaba mi historial de búsqueda era Polyvore, una plataforma donde crear collages de atuendos e inspirarse con las creaciones ajenas. Ahora las referencias, el gusto y la inspiración vienen dadas por aplicaciones rápidas y visuales, como TikTok o Instagram. Aun así, plataformas como Zeen buscan recuperar parte del terreno en la creación de contenido de moda a través del desarrollo de moodboards, minirevistas o look books. Es una manera más pausada y nostálgica de empaparse de la creatividad de otros o mostrar la tuya propia con un toque de mediados de 2010.
Una petición de Change.org para que vuelva El barco (o cualquier producto cultural compartido). Esto es, por supuesto, una manera de hablar. A lo que me refiero es que una porción de la brecha de género que vemos entre la gente más joven parte de la falta de terreno común. Ya no existen productos culturales que unan las experiencias vitales de los chavales. El canal Disney Channel ha cerrado, no hay una serie como El barco o una película como High School Musical, y dudo mucho que una clase entera se reúna en torno al álbum de cromos de cualquier film. Las experiencias compartidas son ahora experiencias individuales y la personalización y la sobreoferta ha promovido esa falta de espacios comunes. Me gustaría pensar que alguien más allá de quien puso La Revuelta en TVE se ha dado cuenta y ya se ha puesto a plantear ficciones o programas para promover las vivencias colectivas, aunque las plataformas de streaming puedan funcionar como vallado de justamente eso.
Surgen videojuegos sobre el día a día en una redacción. Hay un montón de productos culturales relacionados con la industria de los medios. Son series (Succession, The Morning Show, Bold Type o The Newsroom), y también libros. Pero… ¿Y videojuegos? No hablo de aquellos que se plantean desde las redacciones para abordar temáticas complejas y llegar de una forma más sencilla a los usuarios, sino de los videojuegos por puro placer. Ser el jefe de una redacción, el responsable de un conglomerado de medios o un repartidor de periódicos. Ya existe un juego de mesa sobre encarnar a un redactor jefe de un periódico local que dirige una redacción de bichos del bosque, así que no lo veo tan descabellado.
El CÓMO reemplaza al QUÉ, y en The Wall Street Journal lo saben. A inicios de mes contrataron a un reportero para cubrir la cultura del epicentro de las finanzas estadounidenses, y no solo lo que sucede en términos noticiables. En un entorno saturado de QUÉs, la gente busca el aspecto más curioso y cultural de la actualidad. Por ejemplo, ¿qué beben quienes controlan la economía estadounidense o qué hacen después de trabajar? Esta tendencia hacia la cobertura del lifestyle puede dar algo de aire a quienes están agotados de las hard news.
Kyle Chayka ha escrito las nuevas reglas que rigen el periodismo. De verdad, lo son. Quería chillar y dar RT a todo. Si solo puedes leer una cosa, que sea esta. (en inglés)
Ser lento siempre se ha visto con malos ojos hasta ahora. Una oda a la lentitud como acción revolucionaria. Yo ya no corro para coger el tren. (en español)
Hay una revista en EE.UU. que se llama Interview donde hacen, efectivamente, ¡entrevistas! Esta al editor de NY Mag me ha gustado especialmente. Habla sobre tener capacidad de reacción, hacerse un hueco entre otros gigantes o por qué su negocio está en el momento más “duradero” después de 56 años. (en inglés)
El rincón del autobombo: como fan de Sexo en Nueva York, escribir en Vogue por primera vez se ha sentido un poco como Carrie Bradshaw. Hablo sobre cómo las marcas pueden hacer frente al gran agotamiento que sentimos los consumidores. (en español)
MEDIA WORKERS TELL ALL!
Los sindicatos de medios fuera de España son algo salvaje y digno de ver. En octubre, la publicación NY Mag lanzó su Power Issue anual titulándolo Media Elites Tell All, donde entrevistaban a más de 50 referentes mediáticos sobre el futuro de los medios.
Su sindicato, que lleva tiempo renegociando los contratos, ha decidido responder a ese Power Issue con su propia versión: Media Workers Tell All! (los empleados de medios lo cuentan todo). En él, reflejan, de manera anónima, la falta de personal, las horas extra no remuneradas o cómo sus salarios no se ajustan a la subida de precios por la inflación.
Igual de poderoso que el mensaje de los sindicatos es la reivindicación que Daniel Sousa, periodista del daily podcast Hoy en El País, hizo al recoger un galardón en los Premios Andalucía de Periodismo 2024. El día antes lo habían despedido de la redacción y decidió usar el escenario para hablar sobre periodismo, precariedad y por qué los medios se han convertido en tostadoras para la gente joven. El mensaje de Daniel es MUY necesario:
Violencia machista en los medios catalanes
Más de la mitad de las periodistas encuestadas afirma haber sufrido acoso sexual (54,4%) y acoso por razón de género (55,1%) en el ejercicio de su profesión en Cataluña. Así lo recoge el informe publicado por el Observatorio de Violencias Machistas de Mèdia.cat.
Eso sí, solo el 25% de ellas sabría a quién acudir para denunciar los hechos en su lugar de trabajo. Además, más del 40% afirma no saber si existen mecanismos preventivos en los medios para los que trabajan y más del 20% reconoce que, directamente, no existen.
Algo está pasando en los medios deportivos
Los deportistas ya no son solo deportistas: son emprendedores, referentes de moda y abanderados de causas sociales. La sociedad también quiere conocer sus otras facetas vitales, algo que justifica la creación de nuevos medios que no solo cubren deporte, sino también todos los temas culturales y sociales que los rodean: salud mental, moda, emprendimiento o hábitos (algo relacionado con la predicción 7).
Ejemplos de ello son The Gist, el podcast The Sports Gossip Show o el vertical que plantea crear el medio femenino Refinery29. Aquí en España Relevo es el medio más cercano a la cobertura de esas temáticas. En su primera revista en papel aunaban deporte con moda, música o gaming. Aun así, creo que existe espacio para otros proyectos, por lo que ahí va una idea de negocio (o para un TFM).
Antes de despedirme, te dejo ideas de regalos que me habéis recomendado: una tartalata (sí, una tarta en un bote), una caja de bombones Neuhaus, un cenicero de barro y una pluma estilográfica. Añadiría: si tienes algún amigo o familiar con hijos pequeños esta furgoneta de reparto de madera y este babero Future Times Food Critic, ambas del New York Times, me parecen una monada.
Eso es todo por hoy. Pasa una feliz Navidad. Dale al corazón si te ha gustado el número, compártelo con tu gente y contesta a este correo o escribe en comentarios tus predicciones. ¡Quiero saberlas!
Nos leemos. 💌
Mar
Ay, hasta que no te he leído no he caído en la necesidad de reivincidar "ficciones o programas para promover las vivencias colectiva". Hace unos días una alumna (adolescente) me gritó desde el pasillo: "¡HAN CERRADO DISNEY CHANNEL!" entre indignada, triste y sorprendida.
En su voz oí resquebrajarse esa herencia colectiva, será que me estoy haciendo mayor.
En relacion a series de periodistas, me gusto la de Alaska Daily. Solo tiene una temporada.. pero me gusta como refleja lo que supongo (porque no conozco) debe ser una redacción de un periódico local. Como siguen el impacto de las noticias en las pantallas, como se elabora un reportaje de investigación.. etc... Y en relacion a los videojuegos apoyo tu propuesta. Salu2!