¡Hola, periodista*!
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Bienvenid@ a Fleet Street: la newsletter sobre periodismo, el sector de los medios de comunicación, las tendencias y el futuro de la profesión con lecturas estimulantes, reflexiones chispeantes, datos, salseos y algún que otro meme.
El tablero audiovisual está cambiando. La Kings League y la Queens League de Gerard Piqué también se televisan en la cadena Cuatro, el programa Sálvame dice adiós y el Washington Post estrena canal 24 h en Amazon Freevee, un servicio de streaming gratuito disponible en Estados Unidos.
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
La zona de confort
A veces, cuando vuelvo a casa después de haber participado en algún evento o ponencia, mis amigos me preguntan: ¿No te da vergüenza hablar delante de tanta gente? ¿No te pones nerviosa? ¿No se te seca la boca? Y yo solo puedo responder sí, sí, sí.
La primera vez que hablé frente a 50 personas no pude dormir la noche anterior. No sé bien a qué temía. Me pasé el día de antes intentando estar presente, aunque mi cabeza no podía evitar adelantarse. Es un toma y daca constante, un ¿qué me decías? contra el ¿sabré expresarme bien mañana?
Hace un tiempo hablé con una escritora británica sobre esta sensación. Hay personas que para lograr vivir en el hoy se dan unos segundos para conectar con los sentidos. Tocan un objeto e identifican su olor y textura –una naranja rugosa que huele a cítricos–, y parece que la respiración se acompasa. La autora me reconocía lo difícil que se le hacía mantenerse en el ahora y comentaba que vivía entre tres mundos: el pasado, el futuro y aquello que queda en medio, un lugar feliz e imaginario.
El bienestar y la incertidumbre son palabras que no casan en la misma línea. Avanzan paralelas, pero no logran cruzarse. Anticiparse tiene eso, tantas preguntas conjugadas en futuro acaban por emborronar el presente. Incluso cuando uno se marcha fuera de casa.
Irene y Pau son fotoperiodistas y han volado a Bangladesh para hacer un reportaje sobre refugiados climáticos con ayuda de oenegés locales. Duermen en un garaje, se desplazan en lo que denominan como “jaulas con ruedas” y suben a barcos a través de escaleras rudimentarias que harían que mi madre se santiguara. Eso es la máxima expresión de correr en dirección opuesta a la zona de confort, y los admiro mucho por ello.
Leo en Quijote en el Congo que el periodista Xavier Aldekoa dormía en un colchón apoyado sobre un frigorífico en un barco donde se hacinaban cientos de personas y viajaba como paquete en motos por carreteras sin pavimentar y llenas de lodo. En cualquier momento podía encontrarse con grupos rebeldes armados. Esa realidad me lleva a pensar en cuánto añoraría mi edredón y todo aquello que me hace sentir en casa.
Dar un paso fuera de la zona de confort no solo tiene que ver con aquello más allá de lo doméstico, sino, y sobre todo, con lo desconocido. Salir del pequeño espacio donde nos sabemos a salvo puede tomar formas distintas: acudir a un evento por primera vez, probar una máquina en el gimnasio y sentirte observada o asistir a un cumpleaños donde solo conoces a quien sopla las velas.
Son los límites de lo cómodo, invisibles pero reales. El runrún que separa quedarse mirando a la piscina y atreverse a zambullirse; las toneladas de vértigo que da eso.
No llevo muchas ponencias a las espaldas. Ahora ante la pregunta ¿¡Pero no te pones nerviosa?!, contesto sí, pero…. Es en ese pero donde está el matiz. Sí, continúo nerviosa, se me seca la boca o puedo mover las piernas involuntariamente, pero no como la primera vez.
Pienso que a medida que voy haciendo cosas fuera de mi espacio de confort, más lo transformo y lo convierto en otra cosa. Marta Caparrós, jefa de vídeo en Relevo, me dijo que salir de la zona de confort no es otra cosa que hacerla más grande, y siento que la mía está en construcción constante.
🤓 ¿Qué leer?
Una oda nostálgica a las redacciones de antes y la primera piedra de un debate inagotable: ¿se puede hacer periodismo, como el previo, desde casa? (en inglés)
Sé selectivo con las críticas y no temas a la evolución. Estos son algunos de los muchos consejos a un joven escritor –más allá del lee, publica, escribe– que Jorge Carrión comparte en este texto. Recomendadísimo. (en español)
¿Cuán útil resulta Substack para los medios con newsletters? Sarah Ebner, directora ejecutiva y jefa de boletines del Financial Times, dice que mucho. (en inglés)
Cinco insights a la hora de crear vídeos periodísticos en TikTok, compartidos por Carmella Boykin del Washington Post en su seminario con el Reuters Institute. (en inglés)
¿Buscas inspiración periodística? Echa un vistazo a este hilo con los ganadores de los premios La buena prensa y deja que la creatividad fluya. (en español)
Un regalo. Me ha llegado el nuevo libro del periodista Agustín Rivera, Hiroshima, que recoge los testimonios de los afectados por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. ¡Ya tengo muchas ganas de empezarlo!
🍝 Salseos periodísticos
🥇Y los ganadores de los Pulitzer son…
A inicios de semana se anunciaban los ganadores de los Premios Pulitzer 2023, los más prestigiosos del sector. En ellos, no únicamente se premian trabajos periodísticos, sino libros, teatro y música. Aquí puedes consultar la lista completa de ganadores y finalistas.
Los premios. La cobertura de la guerra de Ucrania por parte de Associated Press y el New York Times ha sido laureada en categorías como Servicio Público, Periodismo Internacional y Fotografías de Noticias de Última Hora. En el equipo de fotógrafos de este último premio hay dos españoles: Emilio Morenatti y Bernat Armangué.
El origen. Juan Antonio Giner cuenta en este artículo para La Vanguardia la historia tras los premios. Joseph Pulitzer, su creador, inventor del “periodismo amarillo” y competidor de William R. Hearst, pensó que una buena forma de dignificar su memoria podía ser la de dar dinero a la causa periodística. Según cuenta Giner, dejó un fondo de dos millones de dólares (200 millones de hoy) en su testamento para crear los premios y una escuela de periodismo en la Universidad de Columbia.
La anécdota. ¿Conoces la historia del Pulitzer que fue devuelto? La conté cuando Fleet Street arrancó hace ya dos años.
🐦 He’s back!
Cuando ya pensábamos que Tucker Carlson, el polémico presentador de Fox News despedido por sus comentarios ofensivos, misóginos y racistas, estaría fuera de la parrilla televisiva por un tiempo, el periodista ha anunciado que empezará un nuevo show en Twitter. Carlson, todavía bajo contrato con Fox hasta 2025, ha catalogado a la red social como la única gran plataforma de libertad de expresión que queda.
No tan rápido. Por su parte, Elon Musk ha dicho que no ha firmado ningún tipo de acuerdo con Carlson para su programa y que el expresentador de Fox News “está sujeto a las mismas normas y recompensas que todos los creadores de contenido”.
🗞 Periodismo en…
Una reflexión de Manuel Jabois a propósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Por cierto, Jabois ha sido galardonado con el premio Cavia (solo entregado a una mujer en sus 103 ediciones) y habla sobre el galardón y su manera de entender la escritura en esta entrevista que me ha gustado mucho.
Gracias por llegar hasta aquí. Déjame un corazoncito o un comentario si te ha gustado este número. Elon Musk continúa poniendo trabas a compartir el boletín en Twitter, pero te animo a que lo intentes por ese y por cualquier otro canal. Y que pongas a prueba tu zona de confort.
¡Que Fleet Street crezca es gracias a todas las personas al otro lado de la pantalla! <3
¡Nos leemos! 💌
Mar
Fantástica Newsletter, Mar. Me parece fascinante hacer un texto más largo de un post de instagram que entretenga, informe, estimule y atraiga leer hasta el final. Pero todavía me fascina más el curro que has debido hacer para descubrir, digerir y juntar todas las piecas que hay dentro. Congrats!🙌
Gracias por tu trabajo, Mar. Tienes un fino olfato para esta labor de "curadora de contenidos" para periodistas, pero me gusta especialmente cuando realmente haces periodismo (como aquel trabajo sobre la aplicación de la inteligencia artificial en los medios). Acerca de los nervios en las exposiciones públicas... te diré que yo estaba allí, en el congreso de Clabe, cuando sufriste una inmerecida mansplaining, y te aplaudí con ganas porque respondiste de maravilla (también las intervenciones desde el público fueron potentes y solidarias). Por tanto, está claro que estás ampliando tu zona de confort. Ya quisiera yo :)