La era de ser tu propio content curator
😮💨 ¿Qué hacemos ante un mercado tan copado de información? 😮💨
Buenas, periodista*.
Ya es primavera, lo que significa que anochece más tarde, hace menos frío y las hojas de algunos árboles visten un rosa especial. Es entrado en este tramo del año cuando veo la calma acercarse poco a poco, aunque también es la época en la que más compromisos tengo.
Estoy leyendo Wellness, de Nathan Hill, y los dos protagonistas hablan de que la curva vital de la felicidad tiene forma de U. La primavera es, habitualmente y para mí, el momento del curso en el que la base de la U comienza a ascender.
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Por cierto, Delia Cai ha llamado a sus amigos de internet para que escriban en su newsletter sobre las cosas que odian. Uno de ellos ha escrito una crítica muy divertida y cortita sobre por qué odia las fiestas de los medios. No puedo decir lo mismo porque aún no he sido invitada a la de los del K.O. Ahí lo dejo. Keep reading!
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
La era de ser tu propio content curator
Existe una inquietud que me ronda como un nubarrón a un día soleado: ¿Qué hacemos ante un mercado tan copado de información? Es algo que me pregunto casi a diario, como creadora y como usuaria, aunque soy incapaz de encontrar una respuesta. Me sucede algo similar cuando intento pensar en la existencia humana como resultado de una cuestión más grande. Tanto runrún acaba por hacer que me duela un poco la cabeza; la limitación física ante la imposibilidad de pensamiento.
El contenido virará hacia la hiperespecialización y los nichos, ¿pero eso no provocará que la oportunidad de crecimiento alcance el techo antes?, lo material como vía de escape al ruido, ¿pero hasta qué punto esta tendencia puede convertirse en un todo?, me entretiene mirar tiktoks, ¿pero estoy friendo mi cerebro a base de estímulos? Últimamente puedo pasarme hora y media consumiendo vídeos, pero leer artículos largos solo se me antoja el plan perfecto el fin de semana, es decir, cuando dispongo de tiempo, ganas y concentración. No puedo sacar el libro de la mochila al volver de la oficina en transporte público y hasta ver reels en ese momento me da pereza.
No tengo remedios raros para aliviar la inercia del mano-busca-móvil: hubo una Semana Santa en la que me desinstalé Instagram porque me daba tirria ver a la gente haciendo escapadas con amigos o tomando copas en un après-ski. La comparación me llevaba al hastío, así que acabé por eliminar la app del móvil. Viví tranquila unos tres días y luego quise volver al círculo.
Recuerdo unas vacaciones en Tossa de Mar donde, antes de coger el bus que nos llevaría de vuelta a casa, echamos la tarde en un chiringuito de playa. Me comí un sándwich de nata, me tomé un café con hielo y leí un montón de artículos y newsletters desde el móvil. Leía a gusto; procesaba la información; me daba que pensar. El recuerdo es vívido porque son pocas las tardes en las que puedo hacer eso. Siempre hay algo más a lo que dedicar el tiempo.
Me gustaría dar con la forma de un consumo de contenido más sostenible y perdurable, porque soy consciente de que este presente no se va a poder multiplicar mucho más. ¿Cómo puedo relacionarme de una manera más intencional con internet? ¿De qué forma puedo ser capaz de mantener la atención en la lectura mientras tengo el impulso de coger el móvil? ¿Y cómo pueden sobrevivir los medios y creadores pequeñitos como yo en un ecosistema donde necesitamos mantener un pedazo de la tarta –el tamaño dependerá de la infraestructura– para seguir existiendo?
En un artículo que leía sobre la era del gran agotamiento, que antes fue la gran renuncia y también la gran reestructuración –¡yo solo quiero la era del gran descanso y relajación!–, un suscriptor de El País comentaba:
Yo me pregunto exactamente lo mismo que Vicente cuando se trata de cantidad y contenidos. Hace poco escuchaba un pódcast de Tony Stubblebine, CEO de Medium, donde dice que todo lo que está mal en internet radica en que los negocios basados en publicidad han priorizado la atención por delante de la sustancia. Tras incorporarse en Medium, Tony impulsó un cambio en el sistema de recomendaciones de la plataforma, que pasó de priorizar la atención a estar basado en recomendaciones hechas por expertos. Con la modificación, Medium perdió visualizaciones, pero ganó retención; y en un negocio basado en las suscripciones, la fórmula les ha funcionado.
Después Tony se pone algo más específico y cita el último libro de Neal Stephenson, en el que el autor afirma que el futuro de internet pasa porque todos los usuarios estemos suscritos a un servicio de curación. Lo siguiente me deja un poco atónita y no sé hasta qué punto está sucediendo ya: Neal Stephenson habla de que la gente rica tendrá una persona específica dedicada a curar contenidos para ellos, mientras que los pobres solo dispondrán de un algoritmo enfocado en optimizar una reacción de dopamina.
He preguntado a algunas creadoras de internet sobre cómo mantienen la atención en un mar repleto de información, como personas que desarrollan contenidos y como usuarias que los consumen. Esto es lo que me han contado:
Ainhoa Marzol, autora del boletín Gárgola Digital:
“El irme de Twitter ha hecho que no tenga esta dependencia de entrar a mirar qué me han contestado, los likes, la necesidad de interactuar, pero sigo entrando de vez en cuando a mirar de reojo lo que se cuece. Encuentro que cada vez me da más información que no sigo, videos e hilos virales que me atrapan durante 30 segundos y me dejan con sensación de vacío. En su momento probé con tener un flip phone con poquísimas aplicaciones, pero no es muy viable y la vida se hace bola ante cualquier inconveniente.
Para mí, por ahora (que estoy segura de que esto también tendrá un fin), la solución son las newsletters. Sigo bastantes, es información controlada que entra en mi bandeja de entrada. Me gustan mucho las newsletters que hacen una lista de artículos y cosas que han encontrado interesantes, y cuando no estoy por la labor de hacer un long-read del tema a tratar en tal newsletter voy directamente a esta sección tipo-directorio en el que puedo leer titulares y hacer mis clics.
También creo que la forma de escapar de los algoritmos son (también por ahora, se siente como si estuviese un tsunami pasando y estuviésemos ahora mismo debajo de la ola, habrá que ver cómo se queda el mundo post-estos-últimos-acontecimientos-digitales) las comunidades cerradas. Por mis circunstancias socioculturales no estoy mucho en grupos de Telegram, pero soy aficionada a los canales de Discord, en los que siento que hay otro humano, pasándome un link que le ha parecido interesante genuinamente hasta el punto de querer compartirlo. Como que no ha llegado a mí porque el titular está optimizado para surfear la ola del algoritmo, sino porque el contenido lo merece.
Y por último creo mucho en la necesidad de una curiosidad que te empuje a saltar de link en link, de que te guste un artículo y de seguir al periodista que lo ha escrito en Instagram y de confeccionar un poco la información que vas a recibir acorde a la persona que eres. De hacerte directorios propios, marcapáginas a tus medios favoritos, autores que sigues y comunidades que sabes que te van a alimentar info bien.”
Inés García y Paula Ducay, creadoras del proyecto Punzadas:
“Sobre el mercado copado de información, creemos que es importante encontrar espacios (programas, personas, etc.) en los que confías para que te den información relevante y bien contada. Y, también, encontrar en nuestra vida momentos para atender y no recibirlo pasivamente. Sin embargo, esto es muy complicado en muchos casos, a nosotras mismas nos cuesta encontrar momentos en nuestra rutina para relacionarnos con la información de esta forma más pausada.
[Siempre citamos una anécdota: en la universidad, fuimos a una charla de Remedios Zafra en la que defendió la necesidad de ‘pensar despacio’ y, contestando a una pregunta de una asistente, admitió que necesitaba tiempo para pensar acerca de su comentario. Nos pareció brillante y valiente esta reivindicación e intentamos tenerlo siempre presente].
Nuestra jornada laboral consiste en estar concentradas para hacer todo ese trabajo de búsqueda, análisis, recopilación, etc. Si no fuera nuestro trabajo, sería mucho más difícil encontrar huecos para tantas lecturas, por ejemplo.
Como creadoras, somos conscientes de que estamos compitiendo con muchos otros creadores/plataformas por la atención de oyentes que tienen infinitas posibilidades. Aunque lo tenemos en cuenta, el tipo de contenido que creamos requiere cierta atención por parte del oyente y nunca nos hemos planteado hacerlo más corto. Tampoco queremos dar por perdida la capacidad humana de estar concentrados en algo más de treinta segundos porque creemos que sería un problema enorme”.
El CEO de Medium habla del concepto research librerian como ese curador de contenidos que criba la información para ti; una especie de gatekeeper con conocimiento sobre la materia. Lo que cuentan Ainhoa Marzol y las creadoras de Punzadas, hacerte directorios propios, marcapáginas de medios y autores o buscar espacios y momentos concretos, es justo a lo que se refiere Tony Stubblebine, bien encarnes tú a esa curator persona o dependas de otros. Lo que me sugiere lo siguiente: ¿Será eso suficiente?
Sobre todo esto reflexionaremos Delia Rodríguez, Roger Casas-Alatriste y una servidora en la charla ‘La batalla por tu atención’ en CaixaForum Macaya (Barcelona) el próximo 10 de abril. No sé si llegaremos a muchas conclusiones, pero seguro que surgen preguntas.
🤓 ¿Qué leer?
¿Cómo puede un periodista integrar la IA en su rutina diaria? Emilio Doménech lo cuenta aquí, y es muy interesante. (en español)
Se dice de LinkedIn que la red social puede ser el nuevo espacio para las noticias tras la renuncia a la información por parte de Facebook y Twitter. Yo me niego a verla como red sustitutiva, aunque haya llegado a este artículo a través de LinkedIn y aunque el último punto de Ryan Broderick me dé que pensar. (en inglés)
“Más vale un periodista precoz que uno que llega demasiado tarde a la fiesta”, dice Mauricio Cabrera en una de sus últimas newsletters. Va con mención especial (en español)
Julia Angwin ha fundado Proof News, un nuevo medio con un enfoque distinto al que solemos ver en el mercado. Merece la pena leer lo que cuenta en esta entrevista con Eduardo Suárez. (en inglés)
🍝 Salseos periodísticos
🤑El dinero de los creadores, en un gráfico
⚖️ Menos es más
Lo dije en una de las predicciones periodísticas a inicios de año: “Se va la hiperproducción de contenidos masiva en Netflix, en pódcast, en los medios, en newsletters, se queda el menos es más”. Simon Owens también lo afirma en su newsletter periodística: en esta nueva etapa, “los editores deben reducir su producción de contenidos, dejar de dar prioridad al tráfico driveby y centrarse en monetizar mejor sus audiencias”, a través de suscripciones o eventos en vivo. No es un punto de vista nuevo, pero sí útil. Simon comparte dos ejemplos sobre ello:
De 150 a 30-40 artículos al día. Bustle Digital Group (BDG), con revistas enfocadas en moda o lifestyle como Nylon o W, ha disminuido su producción de contenidos en busca de un mayor engagement con la audiencia mediante productos publicitarios más personalizados y eventos. Los ingresos que BDG ha obtenido por contar con patrocinadores en eventos han crecido un 200% de 2022 a 2024. En este artículo de Digiday explican en detalle cómo lo han hecho (y yo ya estoy tomando notas).
La evolución de The Atlantic. Desconocía que una de las publicaciones más reposadas del panorama mediático actual tuvo, en su momento, dependencia de los contenidos virales y de la publicidad. Ahora han alcanzado el millón de suscripciones gracias a lo que Simon Owens comparte y el Wall Street Journal reporta: el medio se alejó de la cobertura diaria de noticias y apostó por un número menor de reportajes en profundidad.
⭐️ Estrellato… ¿O estrellazo?
Los influencers se han hecho con todos los productos culturales: tienen colaboraciones con marcas de ropa o de cosmética, menús de McDonald’s, pódcast, documentales en Prime Video e incluso libros. Pero no es oro todo lo que reluce. Al menos, no en España. Esto es lo que explican Laura Fa y Lorena Vázquez, las Mamarazzis, en su pódcast de El Periódico, sobre el pódcast de las influencers Dulceida y Alba Paul:
🗞 Periodismo en…
Un pódcast. Si lees esta newsletter desde España, te habrás enterado del lío entre Broncano y Radio Televisión Española. En este episodio de Un tema Al día de elDiario.es intentan arrojar luz al asunto:
El meme de uno de los reporteros sobre medios del New York Times.
Que no se te pase: El País ha lanzado ‘¿Y ahora qué?’, un programa de actualidad semanal –se emite los jueves a las 20 h– que se podrá seguir en el propio medio, en la Cadena SER y El HuffPost. Este es el primero. Tiene un formato de magazine similar al que se ve en las cadenas de televisión.
Un día más, gracias por leer. Si te gusta Fleet Street, házselo saber al mundo con corazones, comentarios y compartidos. Solo así la newsletter seguirá llegando a más gente.
¡Nos leemos! 💌
Mar
Es normal e inevitable que ante tanta cantidad de información y de tan mala calidad mucha gente lo que haya hecho sea alejarse. No les podemos culpar.
Hace unos días decidí borrarme Instagram, Twitter y LinkedIn del móvil. Precisamente por la abrumadora cantidad de información y estilos, así como por la ingente cantidad de tiempo que consumía en dichas aplicaciones.
He encontrado en Substack un reducto de información calmada y que elijo yo.
“Un tema al día” es uno de mis podcast favoritos 👏🏻 Me apunto “¿Y ahora qué?” para verlo esta semana; gracias por las recomendaciones.