Un brochazo de color a los números
🎨 Atrás quedaron las tablas y estadísticas sobrias, ahora los datos se cuentan de forma interactiva y a todo color.
¡Buenas, periodista*! 👋🏻
Gestión del tiempo 1 - Mar 0.
¿Estaré ‘languishing’? Pssst, pssst… Algunos se atreven a calificarlo como el sentimiento característico del 2021.
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Bienvenid@ a Fleet Street: la newsletter sobre periodismo, el sector de los medios de comunicación, las tendencias y el futuro de la profesión con lecturas estimulantes, reflexiones chispeantes, datos, salseos y algún que otro meme.
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente súper bien recibido/a <3.
📊Una imagen vale más que mil palabras
Es algo complicado datar con exactitud el momento en el que el periodismo de datos anidó en las redacciones.
Algunos lo remontan a la primera edición de The Guardian, en 1821, donde se publicó una tabla con la cantidad de alumnos que asistían a escuelas públicas en Manchester. Otros lo atribuyen al 1967, cuando Philip Meyer, periodista del Detroit Free Press, analizó una encuesta de los residentes de Detroit con el objetivo de comprender y explicar los disturbios que estallaron en la ciudad ese verano. Mientras los periódicos publicaban que la mayoría de manifestantes eran personas con baja escolaridad procedentes de sectores marginales, Meyer descubrió que tenían estudios universitarios y eran de clase media.
En España, el catedrático Jose Luis Dader ya afirmaba en 1993 en una publicación sobre el periodismo de precisión (lo que se podría considerar un antecedente del periodismo de datos) que “la noticia bomba duerme en los archivos muy a menudo”. Y no le faltaba razón.
Para Eli Vivas, periodista de datos, profesora y cofundadora de Storydata, el 2013 fue el año donde descubrió el potencial de los datos a la hora de contar historias. Lo explica en este escrito que, te adelanto, no te dejará indiferente.
Si hay una cosa clara es que los datos comenzaron a tomar impulso en las newsrooms hace, por lo menos, una década. Desde ese momento, han surgido equipos de trabajo plenamente dedicados a ellos y propuestas innovadoras –y muy atractivas– con las que acercar los números a las audiencias a través de la visualización y el storytelling.
Todo ello responde a la voluntad de crear un producto visual e interactivo con la audiencia. Según cuenta la plataforma de diseño Venngage, los gráficos coloridos incrementan en un 80% el deseo de leer el contenido por parte del lector, y de acuerdo con lo que explica Forbes en este estudio, el 91% del público prefiere el contenido interactivo y visual frente al tradicional, estático y basado en texto.
Aquí te dejo varios ejemplos de profesionales y grandes proyectos que están revolucionando la forma de hacer llegar los datos al público.
Mona Chalabi
Mona Chalabi, periodista y data editor en The Guardian U.S., ha conseguido hacerse un nombre en el mundo del dataviz (o visualización de datos) tratando temas tan dispares como la depilación femenina o el coronavirus a través de ilustraciones humanas, coloridas y muy personales.
En esta entrevista para Fast Company, Mona relataba que cuando trabajaba en la Organización Internacional para las Migraciones estaba habituada a recopilar grandes cantidades de datos e información. A pesar de que disfrutaba de su trabajo, no sentía que tuviera mucho impacto, ya que tras trabajar durante varios meses en la elaboración de informes, sólo los leían unas 10 personas. Algo bastante frustrante.
Mona suma más de 500.000 seguidores entre Instagram y Twitter, y es un ejemplo brillante de cómo convertir datos en historias de fácil digestión.
Aquí una comparativa muy veraniega y visual de los días de vacaciones pagadas obligatorias según cada país. Si te apetece, bucea en el Instagram de Mona (escaparate de su trabajo), vas a sorprenderte con algunas piezas.
Giorgia Lupi
Ya mencioné a esta diseñadora de información italiana y su proyecto Happy Data en un número anterior. Sin embargo, aún hay muchas otras partes de su trabajo en las que ahondar y asombrarse.
Giorgia ha creado dataviz tan diversos como Famous Writers’ Sleep Habits and Literacy Productivity, donde establecía una comparación entre los hábitos de sueño de famosos literatos y su productividad a la hora de escribir, My 2020 in Data (So Far), en la que docuentó su día a día durante el confinamiento pandémico en la portada del suplemento "At Home” del New York Times, o Plastic Air, un interactivo que recoge cuántas partículas de plástico flotan libremente en el aire sin que tú te des cuenta y cómo nuestros hábitos cotidianos empeoran la situación.
En la imagen, Dear Data, las postales que se enviaron durante un año junto a su compañera Stefanie Posavec con el fin de conocerse a través de datos personales reflejados en esos retazos de papel.
Datadista
Datadista apuesta por el periodismo de investigación, los datos y las nuevas narrativas “para salir del ruido”. Fundado por los periodistas Antonio Delgado (a quien tuve de profesor en un curso de periodismo de datos y, por cierto, fue interesantísimo) y Ana Tudela, el proyecto lleva cinco años en marcha, cuenta con varios galardones y un libro publicado.
En Mar Menor: historia profunda de un desastre, Datadista cuenta a través de ‘scrollytelling’, datos e imágenes cómo la laguna del Mar Menor se contaminó hasta hacer imposible su baño y disfrute. Además, en su labor por esclarecer qué sucede en España a través de los datos, llevan el recuento de vacunación en su home page y comparten información muy relevante sobre empleo y transparencia en el país.
The Pudding
Descubrí hace poco esta plataforma estadounidense que dice “explicar ideas debatidas en la cultura con trabajos visuales”. Desde The Pudding narran visualmente temas complejos que en artículos de 10.000 palabras serían “demasiado largos para ser leídos”.
Alejándose del eco de los medios y el agenda-setting, The Pudding profundiza en temas tan interesantes como The World through the Eyes of the US, donde quedan listados los países que más han preocupado a Estados Unidos desde el 1900 en base a los titulares publicados en periódicos, o Do Authors Write Where They Know?, una pieza que investiga si los escritores escogen lugares que ya conocen como escenario de sus novelas (esta es una cuestión que siempre me ha inquietado).
En la imagen, el proyecto The Cultural Borders of Songs, con las canciones número 1 del mes de marzo en 3.000 ciudades diferentes. Sí, España está inundada por el reggaeton.
¿Te gustaría mencionar alguno más? Cuéntamelo en comentarios.
Un apunte: Si te interesa la visualización de datos y te gustaría descubrir las formas más creativas y rompedoras de darlos a conocer, te recomiendo @datavizsociety en Instagram. La cuenta comparte tanto trabajos de amateurs del dataviz como auténticos profesionales.
💬¿Qué leer?
‘¿Letras o ciencias?’ (o lo conocido en mi generación como ‘social o científico’) era la pregunta de moda antes de que el virus invadiera hasta el menor small talk. En “¿Qué hace una matemática en la redacción de ‘La Vanguardia’?”, Pau R. Urquidi justifica la aparición de los nuevos roles periodísticos y que estos sean cubiertos por profesionales no dedicados, a priori, a la comunicación. (en español)
Associated Press se suma a la locura de los NFT y la revista The Atlantic pincha con su primera subasta. El hecho de que varios medios estén introduciéndose en esta tendencia hace que surjan varias preguntas, la que más alto suena: ¿cuál es el papel de las criptomonedas en los medios de comunicación? En Vanity Fair intentan dar respuesta a ello con “‘Your column is not worth the price of a nice house’: With eye-popping auctions, news outlets are jumping on the NFT gravy train”. (en inglés)
Sobre la cultura de la cancelación, la reputación online, los tiempos “imperdonables” y la plataforma de gestión de perfiles digitales –entre otras mencionadas en el artículo– que se encarga de asegurarse de que “parezcas tan inteligente online como lo eres offline: “Inside the ‘digital cleanse’ companies taking on cancel culture” del Financial Times. (en inglés)
No te pierdas esta historia: La periodista hongkonesa, Bao Choy, ha ganado premios por su investigación. Ahora está siendo condenada por su trabajo. (en inglés).
Hace un par de días fue Sant Jordi y el Día del Libro. Seguramente haya muchas lecturas buenas a las que dedicarles tiempo, pero yo recomiendo dos: “Dedicado a quienes no leen las dedicatorias” de Laura Ferrero, y “Ordena tu biblioteca” de Miqui Otero. (en español)
🍝Salseos periodísticos
🤝 Sindicatos y microondas
Lo último: Según reporta Axios, en Estados Unidos se ha disparado el número de periodistas acogidos a sindicatos durante la pandemia de la COVID-19. El ‘número récord’ surge de la necesidad de protegerse frente a los más que probables recortes de plantilla. ¿Y por qué ese posible tijeretazo? Ya sabes que muchos medios están siendo comprados por empresas y millonarios.
En España: A juicio por comer caliente. El sindicato de la CNT en infoLibre narraba en Twitter cómo la plantilla del periódico llevó a juicio al medio porque se negaban a ponerles un microondas en la redacción. Así iniciaron la #RevoluciónDeLosTuppers.
🤑 Membresías que pican al bolsillo
Muros de pago en agencias: El sitio web de Reuters cobrará la nada desdeñable cifra de 34,99 dólares al mes “por un nivel más profundo de cobertura y de datos en industrias claves”. Reuters seguirá siendo gratuito para la previsualización de unos cinco artículos al mes, pero tras alcanzar la cifra, los usuarios deberán registrarse. Se desconoce cuando comenzará a implementarse la medida.
Suscripciones más caras se han visto: Lo comentaba Valerio Bassan en su newsletter Ellissi (en italiano), hay gente que paga 100.000 dólares al año por formar parte de Vogue100, el exclusivo programa de miembros lanzado hace unos años por la versión Vogue U.S. y al que sólo se puede acceder con invitación (al menos desayunan café y pastas con Anna Wintour). Además, la revista TIME también cuenta con un programa de miembros bastante costoso (20.000 dólares) y uno “low-cost” (1.750$) para emprendedores.
🌎 Los obstáculos del periodismo
Aquí te dejo el ránking del 2021 por si quieres echarle un vistazo. España ocupa el puesto 29, por debajo de Uruguay, Namibia o Alemania, y por encima de Gran Bretaña, Francia o Estados Unidos.
🕺🏻Salseo extra: Lo de Puchito
C. Tangana ha sido el último en protagonizar un Tiny Desk, esa serie de conciertos organizados por la emisora estadounidense NPR donde cantantes de todos los géneros ofrecen actuaciones pequeñas e íntimas en lugares tan variopintos como un estudio, una cafetería o una tienda de discos.
Al menos el cuarto español en hacerlo por detrás de Lau Noah, Diego el Cigala, Concha Buika. Y, además, por todo lo alto. El cantante estaba acompañado de un tropel de invitados, entre ellos su madre y tía, Alizzz (su productor musical), Kiko Veneno, La Húngara o el clan Carmona.
Me vais a perdonar si esto parece una revista del corazón, pero merece la pena dedicar un poquito de tiempo a ver la actuación.
🗞 Periodismo en…
Un hilo: ¿Cuál es el consejo más útil sobre escritura que te han dado alguna vez? Hay algunas respuestas muy buenas y divertidas.
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¿Quieres formar parte de un número “colaborativo” de Fleet Street? Si eres periodista o amante de la comunicación, me encantaría que rellenaras este breve formulario sobre sentirse optimista frente al periodismo. La idea surge de la newsletter Link in Bio que ya mencioné en el número anterior. En ella, la editora recopilaba consejos de sus lectores para desconectar del trabajo. Me encantó el hecho de poder contar con inputs y tips de quienes leen el boletín, así que he querido montar algo parecido. Si te animas, me haces un favor.
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¡Nos leemos pronto! 💌
Mar