Nuevas narrativas: del experimento al triunfo 🤩
En la lucha por captar la atención del lector, gana quien más innovador es. Aunque a veces sólo hace falta no saber de qué color es un vestido (blanco y dorado, claramente).
¡Buenas, periodista! 👋🏻
Espero que, llueva, truene o haga sol, leas tan ricamente este tercer número de Fleet Street, la newsletter sobre periodismo y la industria de los medios de comunicación con un toque centennial.
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Si mi semana se pudiera resumir en una portada de The New Yorker, sería esta (pero sin gatitos). ¿Qué portada escogerías tú?
✍🏻 Say bye bye al texto escrito: cediendo el trono a las nuevas narrativas
Todos los periodistas soñamos con algo: publicar en un medio que nos maravilla, narrar un partido de futbol de tu equipo favorito, tener una corresponsalía o hacer del mundo un lugar mejor. Tal vez sólo sueñes con la oportunidad de poder probar todo eso o de saludar a tu madre a través del televisor. En mi caso, mi sueño es algo tan simple y llano como escribir.
La palabra escrita ha sido y continúa siendo el eje vertebral de esta profesión, pero cada vez parece perder más fuerza: Las nuevas narrativas irrumpen en el ecosistema periodístico para dar con la fórmula mágica de mejorar el engagement y el tiempo de lectura de los artículos.
¿Cómo están las cosas? Sólo 1 de cada 5 lectores lee el contenido de una notica palabra por palabra, el resto hace ‘skip and scan’, es decir, una lectura en diagonal.
Además, el tiempo promedio que el usuario pasa leyendo una noticia era en 2016 de unos 37 segundos por artículo, lo que resulta bastante triste en proporción al tiempo que pasa un/a periodista redactándola.
Y la guinda: La gente comparte contenido que ni siquiera ha leído. Y nada lo ilustra mejor que este ejemplo. El portal de noticias satíricas Scient Post publicó un estudio con el titular: “El 70% de los usuarios de Facebook sólo lee el titular de la noticia antes de comentar”. Según el Washington Post, 46.0000 personas compartieron el artículo que en su mayoría estaba formado por grandes bloques de lorem ipsum, un generador de textos de Internet. El ser humano nunca dejará de sorprenderme.
🚨Pero alerta: A pesar de estos malos datos y una sociedad hambrienta de información de fácil y rápida digestión, el contenido long-form (aquellos artículos formados por más de +1.000 palabras) es el que mejores resultados da en cuanto a número de veces compartido, más backlinks y engagement. Y nadie sabe explicar exactamente el porqué.
Dejando a un lado la paradoja del contenido long-form, que seguramente da para una tesis, la mayoría de medios de comunicación apuestan por usar nuevas herramientas y formatos que aporten valor al artículo y lo revistan de un gran atractivo e interés. Y eso ha dado verdaderos buenos números:
La primera pieza de la historia completamente interactiva, para muchos lectores y periodistas, fue “Snowfall: The Avalanche at Tunnel Creek” del New York Times. En tan solo una semana, había generado 3.5 millones de visitas y ganó un premio Pulitzer.
El reportaje visual “Un salón, un bar y una clase: así contagia el coronavirus en el aire” le valió a El País un hito de audiencia global, con más de 12 millones de lectores, la traducción del reportaje al inglés, portugués y chino (entre otros) y su cesión a otros periódicos. Fue gracias a este artículo de Materia, la sección de ciencia del diario, que El País mejoró un 15% en el ranking de Comscore y pudo escalar a la cuarta posición.
En este reportaje tan interesante de El Confidencial, “Periodismo o muerte: ¿cuál es el futuro de los medios de comunicación?” recogían el testimonio de Shola Lawal, reportera desde Nigeria para The New York Times y The Boston Globe, que decía:
"En la economía de atención en la que sobrevivimos, conseguir que alguien lea algo más de 400 caracteres es un reto. Lo quieran los medios tradicionales o no, nuestros métodos deben evolucionar e incluir técnicas de narrativa visual para hacer nuestro trabajo más atractivo. No puedo prever cómo serán, pero seguro que en los próximos años vamos a ver experimentos bastante arriesgados.”
Y, con el permiso de la periodista, matizo: No únicamente hablamos de incluir técnicas de narrativa visual, sino también de audio o redes sociales.
Ante la clásica pregunta “¿cómo hago que el lector quiera llegar hasta el final del reportaje?” las nuevas narrativas se perfilan como una de las formas ideales. Según el American Press Institute, las piezas periodísticas que incorporan fotografías, vídeo y audio generan más engagement que aquellas que no lo hacen. Se trata de buscar aquello que impacte al público y le permita conectar con la historia a otros niveles.
Un matiz: Tirar de herramientas interactivas sin una estrategia lógica puede provocar que una pieza con gran potencial se convierta en algo redundante y repetitivo. Es algo parecido a cuando ves una película que podría haber durado hora y cuarto y dura más de dos horas. 😩
Al final, las nuevas narrativas son formas distintas –y muy eficaces– de acercar la información a los lectores y hacerla más atractiva. Internet es un mundo de posibilidades y hay que echar mano de ingenio e innovación para aprovechar lo que ofrece.
Antes de terminar, comparto algunos buenos ejemplos de nuevas narrativas que me han gustado mucho:
Audiovisual: Crecer Conectados, una serie de artículos de El País que explora la vida de los niños y adolescentes en un mundo digital, es un gran ejemplo de cómo se pueden incorporar nuevas narrativas para crear piezas periodísticas únicas y muy interesantes. En “Tengo 10 años y estreno móvil” el periódico recreó un chat de Whatsapp con 3 estudiantes de 5º de primaria. Es una pasada verlo.
Historias con voz: En cuarentena descubrí la maravilla de los audios en artículos y reportajes (algo muy estadounidense y poco visto en España). Es básicamente una lectura del artículo con la voz del propio autor o un narrador. A mí me chifló, porque consigue a través de la voz que una pieza creada puramente para ser leída y degustada con los ojos, se convierta en un producto que escuchar. Dado el éxito de esta fórmula, Axel Springer ha lanzado Aravoices, una aplicación de conversión de texto a voz que puede producir voces sintéticas y convertir textos en formato de audio en tiempo real. El primer medio de comunicación en probarlo ha sido Die Welt, que tendrá su voz de marca propia y personalizada.
Hilos en Twitter: Recordaréis hace varios veranos a Manuel Bartual, que puso patas arriba Twitter con la historia por entregas de sus vacaciones, y consiguió mantener enganchados a miles de tuiteros igual que en la final de Juego de Tronos. Y es que el éxito de los hilos de Twitter reside en que son muy fáciles de consumir y generan mucha interactividad. Existe un tuitero, Pedro Torrijos, que “emite” su programa, #LaBrasaTorrijos, sin necesidad de encender la televisión, usando píldoras de 280 caracteres. Creatividad por los cuatro costados.
Data storytelling: Los datos a veces pueden pecar de distantes y fríos y no causar el mismo impacto que otro tipo de formatos. Algunos medios lo saben y han decidido acercar los datos al lector convirtiéndolos en sonido. Esto sí que es experimentar. Algunos ejemplos dignos de mención:
La visualización creada por la BBC, donde el volumen del sonido corresponde al número de muertes por COVID en cada país. En este último ejemplo, el sonido funciona como herramienta de apoyo más que núcleo del reportaje.
💬¿Qué leer?
Tres notables ocasiones en las que el New York Times paró las rotativas y no imprimió el diario, e incluso formó parte de una publicación combinada de los periódicos matutinos de Nueva York.
Por qué los periodistas no deberían cobrar incentivos por generar suscripciones (que viene extremadamente al caso con el salseo siguiente).👇🏻
🍝Salseos periodísticos
Dinero por suscripciones y likes: El Daily Telegraph plantea implementar un sistema de puntos que bonificará a los periodistas según la popularidad de sus artículos. Parece ser que el tablero político español no es lo único que está revuelto.
Ahora la nómina de los periodistas del Daily Telegraph podría depender del número de clicks, suscripciones y retención que generan sus artículos, todo ello medido en base a un sistema propio del periódico llamado Stars. Las reacciones en Twitter no se hicieron esperar.
Mientras que el director de innovación del Telegraph tuiteaba esto, calificando a su sistema como la “antítesis del clickbait”…
…otros periodistas se mostraban descontentos con la propuesta.
Nuevo y peligroso paso para supeditar el #periodismo al espectáculo y a la 'dictadura' del algoritmo. No olvidemos que, en medio de un mar de críticas, #Facebook pagó al 'Daily Telegraph' para publicar docenas de publireportajes que alabasen a la red social.El diario británico @Telegraph plantea introducir un plus en la nómina de sus periodistas según capacidad de atraer lectores y generar suscriptores https://t.co/M5tWWAmilOMiguel Carvajal @mcarvajal_El @dailytelegraph analiza pagar a sus periodistas de acuerdo a la cantidad de clicks en sus artículos. Deberíamos oponernos todos. Los clicks pocas veces reconocen al buen periodismo. Vamos a terminar escribiendo sobre gatitos.Journalists at the Daily Telegraph are said to feel "mutinous" following discussions of a plan to link pay to the performance of their articles. --@archiebland for @guardian https://t.co/xZGLXibbVvReuters Institute @risj_oxford
Ikea echa mano de storytelling y convierte su famoso catálogo en un podcast de cuatro horas: Sí, como lo lees. El diciembre pasado ya anunciaron que, tras más de 70 años de impresión del icónico catálogo, ponían fin a su versión en papel a causa del cambio en las formas de consumo de sus clientes. Ahora la marca ha apostado por el podcast como nuevo formato de distribución, donde una voz amistosa y melodiosa comparte los detalles de las más de 276 páginas que conforman el catálogo de este año.
Un poco de guasa: Ya no hace falta que tires de #motherlode (sólo los entendidos de los Sims lo entenderán) para fantasear y crear tu casa de ensueño. Ahora también puedes dejar volar la imaginación con el nuevo podcast de Ikea.
La paradoja de Japón, a la cabeza en difusión de prensa escrita y con las suscripciones digitales rozando mínimos mundiales: A pesar de que la economía japonesa –la tercera más grande del mundo– es una de las más punteras en cuanto a innovación y fabricación tecnológica se refiere, la proporción de personas que pagan por noticias online está entre las más bajas del mundo. Irónico, ¿verdad? Daisuke Furuta, ex editor de BuzzFeed Japón y profesor asociado en Google News Lab, reflexiona sobre el porqué en este artículo del Reuters Institute.
Spoiler: Japón es el país con las suscripciones digitales más caras. Según Daisuke, las suscripciones digitales cuestan, por lo general, lo mismo que las suscripciones a medios escritos. Eso podría explicar la baja cifra de aceptación de este modelo, que en 2019 generó menos del 2% de ingresos totales.
Pero el problema viene de dentro: Los medios de comunicación japoneses se muestran, por lo general, reticentes a apostar por estrategias digitales. Viven lo conocido como el ‘dilema del innovador’: ¿para qué probarlo si lo que uso ya me funciona [prensa escrita]? Al parecer, los medios digitales se consideran “ajenos” a la industria, y ni uno solo de ellos forma parte de la asociación comercial de medios de comunicación más grande del país.
Danza de puestos en la nueva medición de Comscore: La prensa deportiva come terreno a los medios nacidos en Internet. Fuera del Top 10: Eldiario.es, Okdiario y HuffPost.
🗞Periodismo en…
Una anécdota. La que explica la directora de cine, guionista, periodista y mujer todoterreno Nora Ephron en su libro “I Feel Bad about My Neck: And Other Thoughts on Being a Woman”. Nora cuenta la lección que recibió en la clase de periodismo del instituto sobre cómo escribir un lead (quien prefiera la versión original la tiene, más o menos, aquí):
“El mejor profesor que he tenido nunca se llamaba Charles Simms, y me daba clases de periodismo en el instituto Beverly Hills en 1956 y 1957. El primer día en clase de periodismo, el señor Simms hizo lo que casi todos los profesores de periodismo hacen al principio: nos comenzó a enseñar cómo escribir un lead. La forma en la que se suele hacer es que el profesor dicta una serie de hechos y la clase trata de escribir el primer párrafo de la noticia sobre ellos. Quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué. Nos leyó el conjunto de hechos y fue algo similar a esto:
‘Kenneth L. Peters, el director del instituto Beverly Hills, ha anunciado hoy que el cuerpo docente del instituto viajará a Sacramento el jueves para un coloquio sobre nuevos métodos de enseñanza. Allí hablarán la antropóloga Margaret Mead, el educador Robert Maynard Hutchins, entre otros más’.
Todos comenzamos a escribir y, tras unos minutos, entregamos nuestros leads. Todos decían aproximadamente lo que el señor Simms había dictado, pero en el orden inverso (“Margaret Mead y Robert Maynard Hutchins darán una charla al profesorado”, etc). El señor Simms hojeó lo que habíamos entregado, sonrío, miró hacia arriba y dijo: “El lead de la historia es: “No habrá clases el jueves”.”
Fue un momento electrizante. Así que eso es, pensé. Se trata de ir al grano, de buscar el punto. El lead clásico de un periódico basado en el quién-qué-dónde-cuándo-cómo-y-por-qué no tiene ningún sentido si no has descubierto cuál es el significado de los hechos. ¿Cuál es el punto de la historia? ¿Qué significa? Él sembró todas esas preguntas en mi cabeza.
Y durante el año que me enseñó periodismo en el instituto, todos los días fueron como el primero, cada trabajo, cada historia, cada conjunto de hechos que nos proporcionaba tenía un punto enterrado en algún lugar si mirabas lo suficiente”.
Esto es todo por hoy.
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Nos leemos. 💌
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