Journo, tu copiloto periodístico de confianza
🤖 Esta herramienta de IA creada por dos malagueños pretende convertirse en el asistente favorito de los periodistas.
Hola, periodista*.
A veces solo necesitas un medio con cool links y fun bits of text.
Súmate a las más de 7.000 personas majas y curiosas que ya reciben Fleet Street.
Últimamente he escuchado dos pódcast de periodismo de investigación que me han resultado interesantes: ‘Hechos Reales’, de la productora True Story, y ‘Los expulsados del paraíso’, de ABC. Si te apetece acompañar tu paseo, ahí van dos recomendaciones.
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
Journo, tu copiloto periodístico de confianza
Existe una realidad que no me gusta admitir, pero que repito con frecuencia: en España, el sector periodístico va a remolque de otros más avanzados y opulentos, como el estadounidense o el británico. Por eso, siempre es una buena noticia que productos tecnológicos diseñados para hacer más sencilla la vida de los periodistas se ideen desde casa.
Es el caso de Journo, una herramienta que transcribe audios y los convierte en noticias con la ayuda de inteligencia artificial. Cuando Demófilo Peláez, periodista curtido en las redacciones de la Agencia EFE, El Confidencial o El Español de Málaga, me escribió en noviembre de 2023 para que probara la plataforma, supe que, tarde o temprano, tendría que aparecer en Fleet Street. Por aquel entonces, Demo me pedía que usara Journo a modo de beta tester y compartiera mi feedback sobre su funcionamiento. Así lo hice. Ver cómo la herramienta me devolvía los audios de entrevistas convertidos en noticias listas para ser publicadas me fascinó.
En esta entrevista, hablo con Demo Peláez y José Luis Hernández, los creadores de Journo, sobre su lanzamiento, por qué la consideran una “herramienta de comunidad” y cómo puede ayudar a los periodistas a centrarse en optimizar su trabajo. A pesar de que Demo y Jose vienen de backgrounds diferentes (periodístico y biotecnológico, respectivamente), han sabido aunar sus conocimientos y visión para detectar las necesidades del sector mediático y construir un producto, como mínimo, interesante.
¿Qué es Journo? ¿Cómo lo definiríais?
DEMO: Journo es un copiloto periodístico, es decir, una herramienta de inteligencia artificial que se utiliza para potenciar el trabajo humano, no como un sustitutivo, sino como un acompañante. Siempre me lo imagino como en las naves de Star Wars; está el piloto y está el robocito al lado que va manejando las máquinas y va incrementando la potencia, pero el que lleva realmente el volante sigue siendo el piloto.
Journo convierte los audios en noticias. Dándole un audio de declaraciones, la herramienta las transcribe y crea una primera redacción básica de periodismo declarativo. Además, como periodista, puedes editar esa primera versión en la misma aplicación y pedirle a Journo que trabaje sobre ella, que te proponga tres titulares, un cambio de tono o alargarla un poco. Es un ciclo completo: entras con el audio y sales con la noticia.
¿De dónde surge la idea de crear Journo?
DEMO: Surgió de mi propio trabajo como periodista de tecnología en Málaga. Cuando pruebo por primera vez la IA generativa me doy cuenta de que esto va directamente al core de mi trabajo, como le habrá pasado a muchos periodistas. No es algo que podamos sentir totalmente ajeno, sino que tiene todo el potencial de afectar a nuestra rutina y a cómo trabajamos. Empecé a darme cuenta de que no era tan buena generando desde cero, sino editando o trabajando a partir de la materia prima que le da el periodista. Si tú le pides a la IA que te escriba un artículo sobre la guerra de Ucrania no va a tener información actualizada, va a alucinar. Con tan poco input no puede darte un output realmente de calidad. Cuando le doy mucho input, que son las declaraciones o las noticias previas que he publicado, y le pido que trabaje sobre eso, ese riesgo de alucinación se minimiza, porque pasa de entenderse como un buscador o un superasistente que hace todo a verse como un procesador concreto de información.
JOSE: La IA sirve como fuente de creatividad, para desatascar o para hacer ese primer lienzo que tú luego modificas. Estas IA funcionan prediciendo la siguiente palabra en función de la anterior. Si tú le pides con solamente dos líneas que te genere, por ejemplo, una noticia, lo va a hacer mal; si tú le das mucho contexto, que va a ser esa materia prima, tiene más información con lo que predecir la siguiente palabra.
DEMO: Empecé a probar. Tal vez no terminaba de hacer el trabajo al 100%, pero sí que daba una clave, o una palabra que te desbloqueaba el titular o te ponía en el camino que necesitabas. En ese momento, pensé: ‘Si la máquina puede transcribir y redactar en base a la transcripción de esas declaraciones, es cuestión de tiempo que alguien coja las dos piezas y las una’. Pero nadie lo hizo. Cada vez tenía más ese espíritu de desarrollador de decir: ‘Si quieres que esto exista, hazlo’.
Al ver que nadie creaba el producto, te lanzaste a hacerlo tú.
DEMO: Tanto en mi propio trabajo como en las cabeceras locales o en muchos otros empleos tenemos una rutina de trabajo muy establecida. Llegas a una rueda de prensa o a un canutazo, coges la información, vas a la redacción, la escuchas, la transcribes, buscas el enfoque y comienzas a redactar. Son procesos demasiado largos. A mí me pasaba justamente eso: cubría temas de última hora mientras escribía sobre tecnología. No llego a los eventos y no llego a hacer fuentes, porque tengo que estar sacando esa cantidad de materia gris que hay dentro del periódico. Los periodistas necesitamos optimizar ese tipo de compromisos y tener tiempo para las cosas que seguramente nos definan más como periodistas, como escribir temas propios, tomarte un café con una fuente o especializarte.
¿Os sirvió como referencia algún proyecto nacional o internacional que aplique IA al periodismo?
DEMO: De primeras, la referencia que teníamos son los transcriptores audio-texto, pero nosotros queríamos que Journo fuera un paso más allá. A la hora de investigar, no hemos encontrado tantas herramientas, pero sí hay algunas que se están desarrollando a nivel interno dentro de los periódicos y de las agencias más potentes. Esto puede generar cierta preocupación porque si solo los grandes grupos con departamentos de innovación tienen acceso a este tipo de herramientas que optimizan los flujos de trabajo, los medios más pequeños quedan fuera de la ecuación y aumenta la desigualdad.
¿Cómo ha sido el proceso de desarrollo de Journo desde el inicio hasta ahora?
DEMO: El origen de la idea fue hace casi un año. Al inicio desarrollé un primer prototipo ultrabásico, sin saber programar. Un amigo me recomendó Malaga AI, una comunidad de IA. Ahí conocí a Jose y vimos que mi enfoque y su capacidad de desarrollar eran un match.
JOSE: Empezamos con Streamlit, que es un framework de programación que permite desarrollar webs de manera fácil y rápida. Creé una segunda versión mucho más sofisticada, pero como es una arquitectura muy simple, era muy fácil que se rompiese. Por eso, pasamos a una arquitectura más sólida, una cosa intermedia entre algo simple y un desarrollo full-stack. Eso nos permitía ir iterando, ganando feedback con los periodistas para saber realmente qué les aporta valor y qué les es útil. Así, cuando lo desarrollemos al 100% con el código iremos sobre seguro.
DEMO: Desde el principio nos planteamos desarrollar el producto al mismo tiempo que lo van probando los periodistas y nos van dando feedback. Queremos construirlo escuchándoles para saber cuáles son los flujos de trabajo o las tareas que más les interesa optimizar. Ahora mismo estamos trabajando con audio, pero se podría utilizar con notas de prensa, se podría reescribir una noticia o editar una entrevista.
JOSE: Tenemos muchas posibles funcionalidades que pueden tener sentido, pero las queremos poner a disposición del público para ver qué reacción tiene, si las usa, si no las usa o por qué no lo hace.
El hecho de que el producto se plantee como algo en constante evolución, en vez de ser un servicio estanco, permite que sea más sostenible en el tiempo, ¿no?
DEMO: Al final es una carrera de fondo. Es un proyecto con propósito: creo genuinamente que la IA puede ayudar a corregir ciertas cosas en mi trabajo. Si la manera para lograrlo no es la que nosotros hemos planteado inicialmente, se adapta, se ajusta y se pivota. Pero por eso es tan importante y tan interesante que los propios periodistas nos planteemos cómo queremos usar esta IA. Pienso en Journo como una herramienta de comunidad, basada en lo que los periodistas vayan necesitando.
¿Qué IA usa Journo y cómo la estáis entrenando?
JOSE: No tenemos ningún modelo propio. Nosotros utilizamos servicios de IA generativa que dan otras compañías, que tienen esa capacidad de computación y mucho dinero para entrenarla. Lo que hay es un proceso que se denomina prompt engineering. La gente de este mundo lo considera un arte. Consiste en diseñar cómo hablas a la inteligencia artificial para obtener la respuesta que tú quieres. Ahí Demo hizo un trabajo de tratar de entrenar a esa IA con prompts, que son las instrucciones que tú le das al modelo, para que redactase de la manera en que los periodistas lo hacen, con un estilo declarativo.
DEMO: Para entrenarla no se ha usado nada de contenido ajeno. Lo que hemos intentado es hacer un prompt que funcione a modo de libro de estilo genérico. Nos gustaría llegar a ciertos medios a los que les interese tener un modelo adaptado a su propio libro de estilo y hacer un trabajo conjunto para crear un modelo propio para cada medio.
¿Qué público objetivo planteabais cuando diseñasteis Journo?
DEMO: Uno puede pensar en las agencias, pero en periodismo deportivo también hay una gran cantidad de ruedas de prensa. Es un fenómeno curiosísimo, porque ya hay ruedas de prensa donde no se llega a redactar una noticia, sino que se ponen las declaraciones tal cual. Demuestra cierto hartazgo de tener que gestionar el contenido. También planteamos la migración del contenido que hacen radios y televisiones a webs, que normalmente no es una prioridad.
¿Cuál es el feedback que habéis recibido de los beta testers?
DEMO: Los beta testers, que son entre 50 y 60 personas, están dando un feedback positivo. Hay un momento inicial bastante guau. Nuestro reto es trascender ese momento y que Journo se integre en la rutina de los periodistas, porque nos hemos encontrado casos de gente muy entusiasta inicialmente, pero a la que le cuesta terminar de adoptarlo. También hay algunas personas que han usado la herramienta y se han dado cuenta de que era justo lo que necesitaban.
¿Cómo planteáis monetizar Journo?
DEMO: Ahora mismo el precio es de 14,90 € al mes, con un uso prácticamente ilimitado de la herramienta y tres noticias gratis mensuales por persona. Básicamente, lo hemos fijado tomando como referencia los precios de las herramientas de transcripción audio-texto, que van más o menos en esa línea. Entendemos que es un producto en fase inicial, pero también entendemos que damos un poquito más que la mera transcripción.
¿Creéis que el futuro del periodismo pasa por usar IA?
DEMO: Creo que sí, claramente. Muchas veces se plantea esta cuestión de una manera disyuntiva. Parece que hay que elegir entre el periodismo tradicional, con todas sus garantías y sus criterios, o ChatGPT, con toda su inexactitud y con todas sus alucinaciones. Justamente la IA se debe entender como una herramienta maleable y moldeable. Se puede adaptar para hacer las cosas que nosotros necesitamos que haga de la forma en que queremos. Es un acompañante perfecto para el viejo oficio periodístico de ir a hablar con la gente, hacer historias y enterarse de cosas, porque es un potenciador.
Me da la sensación de que los medios están siendo más proactivos en adoptar o buscar este tipo de soluciones para mejorar su flujo de trabajo en comparación con revoluciones tecnológicas previas. De algún modo, la IA es una disrupción relativamente similar a la que maneja internet. Mientras internet democratiza la distribución, la IA democratiza la creación. Lo que realmente nos distingue como periodistas no es ni que tengamos más máquinas que nadie para distribuir, ni que tengamos más manos que nadie para escribir más contenidos. Lo que nos define es la calidad del contenido periodístico que estamos realizando.
JOSE: Nuestra misión es acompañar a los periodistas para que sea una herramienta adecuada para ellos. Cuando usas Excel no dices que has hecho un trabajo con Excel. Al final, será algo que se dará por hecho: cualquier persona que redacte una noticia tendrá Journo o herramientas similares a Journo. Es algo tan incipiente que la gente se plantea este debate ético-moral. Igual que nadie hace una división si no es con una calculadora, llegará un momento en el que [usar IA en el periodismo] se dará por hecho.
DEMO: De hecho, un cierto porcentaje de los candidatos al Pulitzer había usado herramientas de IA en su trabajo. La transcripción audio-texto ya es una herramienta de inteligencia artificial superpotente y superútil para el periodista.
¿Qué le diríais a los periodistas o a los grupos mediáticos que pueden mostrarse reticentes a utilizar la IA o Journo?
DEMO: Que hablen con nosotros, que le vamos a encontrar un uso, un flujo de trabajo que para ellos sea realmente doloroso y que es capaz de optimizarse.
JOSE: Hay mucha gente que tiene temor a que sustituya su trabajo, pero creo que realmente muy pocos empleos se perderán y será un optimizador. Al final, es una herramienta de productividad que te permite dedicarte a otras cosas, especializarte en un sector.
DEMO: Como periodista, entiendo ese miedo. Nuestra actitud ante esa disrupción es proactiva: queremos entender cómo podemos llevarlo a nuestro terreno para que nos sirva y potencie nuestro trabajo.
🤓 ¿Qué leer?
“‘No me da la vida’: por qué hemos dejado de creer en una sociedad trabajo céntrica”. La siguiente pregunta es: ¿qué haremos al respecto? (en español)
Si aún no conoces a Amelia Dimoldenberg, deberías. (en inglés)
Se dice que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Lo mismo ocurre en el mundo de las redes sociales: los centennials crean apps nuevas con la esencia de las apps viejas. Es un movimiento cíclico. (en inglés)
Hay dos newsletters de estreno: Hoy en internet, de Ismael Nafría y Clara Nafría, donde padre e hija recomiendan tres contenidos en internet que deberíamos tener en cuenta; y La vallecana, de Analía Plaza, un boletín que, sin ser yo de Vallecas, no me pienso perder. (en español)
“Estábamos convencidos de que las páginas web estaban muertas. Resulta que solo estaban descansando”, dice Ben Smith, fundador de Semafor. Sobre su vuelta, esto en The New Yorker. (en inglés)
🍝 Salseos periodísticos
🔍 ¿Cómo se informará la próxima generación digital?
La Universidad Rey Juan Carlos y la consultora Archetype han preguntado a estudiantes de Periodismo, Relaciones Públicas y Publicidad, y Comunicación Audiovisual sobre el uso de la IA y sus hábitos informativos. Estas han sido sus respuestas:
Necesidad educacional sobre IA. A pesar de que el 70% cree que la IA complicará la diferenciación de noticias falsas y el 64% reconoce que, con su adopción, se producirá un cambio en su trabajo, 7 de cada 10 se muestran insatisfechos con la información proporcionada sobre su uso.
Preferencias en el consumo de noticias. Entre los estudiantes, el 51% se informa a diario y un 34% de manera ocasional. ¿Las razones para no informarse? La politización de los medios, la emisión excesiva de noticias negativas y su tono alarmante. Además, prefieren la personalización de los contenidos y se decantan por el formato audiovisual.
🧩 Divide y vencerás
La diversificación del negocio es una estrategia a la que el New York Times ha sabido sacar partido. Tanto es así que algunos no han dudado en afirmar que va camino de convertirse en una empresa de juegos en línea, tal y como recoge este artículo de Digiday.
El motivo: en diciembre de 2023, la mayor parte del tiempo global dedicado por el usuario a las apps oficiales del New York Times se centraba en NYT Games, con juegos como Wordle o Spelling Bee, según las cifras recogidas por YipitData. Pero, como explica el analista Matthew Ball, estos datos no tienen en cuenta “otras formas de participación en el contenido del New York Times, como el consumo de pódcast”. Y añade:
“La mayoría de las empresas de medios de comunicación se diversifican en mercados adyacentes (y a veces solo en cierto modo adyacentes), y esta suele ser la mejor manera de reforzar también el negocio principal”.
🗞 Periodismo en…
Un pódcast. Hace unas semanas me reuní con Roger Casas-Alatriste en la terraza de un hotel de Barcelona para charlar. Roger me hizo entender mi trabajo desde otro enfoque: puso en valor el contenido más reposado vs. el más visual y acelerado que prima en mi generación. Ser creadora y verse a través de los ojos de otros profesionales siempre es divertido.
Me he animado a crear una cuenta en Ko-fi para que puedas apoyar mi trabajo por el precio de un café o una cerveza. Como sabes, llevo escribiendo Fleet Street desde marzo de 2021. Si te gusta el proyecto y quieres contribuir a que continúe con él, te puedes animar con una donación.
También puedes sufragar un desayuno de este calibre:
Por cierto, si has llegado hasta aquí, dos cosas más:
Me encantan las newsletters que ponen en marcha iniciativas diferentes. En Cultural Study, Anne Helen Petersen deja que sus lectores publiquen entrevistas sobre temas relacionados con el boletín y además les paga por su colaboración gracias al dinero que recibe de las suscripciones de pago.
El 90% de los libros que se publican, al menos en Estados Unidos, venden menos de 2.000 copias. ¿Auch?
Si te ha gustado el boletín o te ha sugerido alguna reflexión, puedes escribirme, darle al corazón o compartirlo con quien pienses que puede disfrutarlo.
¡Nos leemos! 💌
Mar
Qué buena idea Journo, Mar. Me encantaría que prospere y crezca. Me recuerda a la ka frase de Jay Rosen: "Send the interns", para que vayan a cubrir las ruedas de prensa de la Casa Blanca y los periodistas más experimentados se dediquen a investigar. Ahora la frase podría ser "send the AI".
Sobre lo de la venta de libros que sale final, este artículo es un excelente contrapunto al muy difundido texto de Elle Griffin: https://open.substack.com/pub/countercraft/p/yes-people-do-buy-books?utm_source=share&utm_medium=android&r=yx40
En España una tirada de libros empieza con 500, salvo que seas un autor superconsagrado o tengas medios para marketing... Con suerte te reimprimen otros 500... o de 200 en 200...