Eva Lamarca me ha dado una masterclass sobre podcast de investigación
Y yo comparto toda su sabiduría contigo.
Hola, periodista*.
Esta newsletter ha llegado tarde porque ayer estuve en una boda y llevo toda la semana de aquí para allá. ¿Podría haber invertido la mañana del sábado en rematarla? Sí, pero decidí dormir e ir a la pelu. A veces una chica solo tiene que descansar y dejar que le masajeen el cuero cabelludo.
Por cierto, ¿por qué somos tan redichos cuando empezamos la carrera?
Semana turbulenta en los medios: mientras Vocento plantea sacar la motosierra con una porción de su plantilla, el Washington Post sufre el revés de no continuar con una tradición con décadas de antigüedad (y los suscriptores no están contentos).
*Puede que no seas periodista como tal, pero eres igualmente superbién recibido/a <3.
Eva Lamarca me ha dado una masterclass sobre podcast de investigación
Eva Lamarca es una periodista todoterreno. Tras centrarse en la política y el periodismo de investigación durante doce años en Vanity Fair y trabajar en el programa Salvados de La Sexta a lo largo de cuatro años, ha decidido dar el salto al mundo sonoro. Cuando Álvaro de Cozar, antiguo compañero del Máster de El País y referente en los podcast en España, le propuso crear un podcast narrativo de no ficción sobre la vida del rey emérito, Eva pensó dos cosas: la primera, que estaba algo cansada del mundo royal; la segunda, que ese podcast no lo escucharía “ni su madre”.
“Serial ya lo había petado en Estados Unidos y aquí lo habíamos escuchado tres. España estaba en el mundo de las series, pero nadie estaba hablando de podcast. Como siempre, me equivoqué, porque Álvaro es un visionario”, reconoce. De su trabajo conjunto nació XRey, premio Ondas al mejor podcast del año 2020, Misterio en La Moraleja, premio Ondas al mejor podcast del año 2022 cuya segunda temporada ya está en camino, y El País de los demonios.
En esa época, Eva hacía malabares combinando sus empleos a jornada completa con los proyectos en audio. Trabajaba hasta las tantas de la mañana haciendo guiones y también durante los fines de semana. En octubre de 2023, decidió dejar Salvados para unirse como directora de contenidos a True Story, la productora del podcast Hechos Reales, que estrenará su segunda temporada a finales del 2024 o inicios del 2025.
¿Qué ventajas sientes que te da el formato sonoro respecto a los demás formatos?
Escribir a menudo es más sencillo porque no tienes que poner un micrófono. Imagínate en Salvados, que usábamos cuatro cámaras. La televisión sí tiene a veces ese problema. El audio diría que es un término intermedio. Creo que la gente ha perdido muchas veces la fe en que el periodista esté siendo honesto. Pero cuando tú escuchas, por ejemplo, al fiscal Ignacio Stampa contándote algo, o ya no a él, sino a sus superiores, se ofrece una veracidad que llega mucho más que un texto escrito. Ese es el poder del audio: la credibilidad y la profundidad. Que te cuenten cosas al oído genera una conexión superespecial.
Mencionas a Ignacio Stampa o sus superiores. ¿Es complicado que estos testimonios acepten hablar delante de un micrófono?
Como contamos en el podcast, en España está muy bien visto mantener un perfil bajo, que nadie sepa lo que haces o cómo lo haces. Ignacio Stampa no entendía el valor de contar su historia y tampoco se imaginaba cómo la íbamos a contar. Costó, por lo menos, un año y medio convencerle, porque no veía nada claro el proceso. Por lo general, los fiscales anticorrupción no hablan.
Además, esto no es un ‘Yo te pongo un micrófono y todo lo que digas va a misa’. Chequeamos la información y eso es difícil de entender para las fuentes, porque piensan que están entregando su historia, que es de verdad, pero a la vez tenemos que hablar con sus compañeros, con sus casas, con el fiscal o el juez. [A Stampa] le decíamos: ‘Esto no hace más que protegerte a ti y a la investigación’. Al final, no es tu podcast, sino un podcast de unos periodistas que deciden contar una historia sobre lo que ha pasado.
Pero si has escuchado el capítulo 5 de Hechos Reales, La terapia, Esther fue una persona que no costó mucho, por ejemplo. Ahí fue una ventaja no ser televisión, porque ella no quería enseñar su cara. Conectamos en seguida y el podcast le pareció una buena forma de explicar su historia.
¿Cómo se tejen esas relaciones de confianza para que una persona se ponga delante del micrófono, sea Esther, que está más abierta, o Ignacio, que lo estaba menos?
No sé si hay una especie de guía práctica para conseguir que las fuentes se abran para contar cosas que nunca antes han dicho. Pero yo sí tengo una serie de cuestiones en mente:
1. Cuando tú quieres que alguien te cuente información secreta, no le interrogas, le pides ayuda y lo haces de manera abierta. Le dices: ‘Yo estoy trabajando para comprender esta historia’. Creo que eso pone a la persona en otro lugar, que es el de no verse cuestionada desde el principio.
2. Lo haces parte de tu proceso investigativo. Nosotros a Stampa lo involucramos, le íbamos contando todo para que sintiera que es un proyecto común.
3. Debes entender a quién tienes enfrente y hacerlo muy rápidamente. Testear su personalidad y el momento vital: si están resentidos, si están dañados psicológicamente o si la pérdida de poder los ha afectado.
Es una labor casi sociológica.
Hay muchas cosas que no van de ser periodista, sino de ser persona y de tener un montón de empatía. Creo que es donde más he visto a periodistas equivocarnos muchas veces.
¿Cómo dais con las historias?
Cada historia llega de una forma completamente distinta. Yo creo que a Álvaro [de Cózar] y a mí nos persiguen las historias de espías y los ojos se nos van hacía ahí. Cuando cojo un periódico, voy a mirar la noticia del detenido ruso, los dos detenidos venezolanos… Es algo que nos llama la atención.
Hay otras que surgen de bares o festivales. El otro día estaba en un festival y me explicaron el nuevo trabajo de una chica en OnlyFans. Se dedica a que le envíen comida en cantidades ingentes y ella cobra por comer. Me hace preguntarme: ¿Qué es esta historia? ¿Qué hay detrás?
Y luego hay intereses propios. Por varios motivos, desde hace mucho tiempo, me interesa el papel de las mujeres en los grupos terroristas. Hace un tiempo iba a la cárcel y recuerdo ver a mujeres superjóvenes del País Vasco ir a visitar a gente que estaba detenida. No los conocían, les enviaban cartas y luego iban a verlos. Era su manera de contribuir a la causa de liberación vasca y me dejó sorprendida que las mujeres asumieran este papel. Es algo que creo que está muy poco tocado.
¿Cuál es la historia más gratificante o la más complicada en la que has trabajado en Hechos Reales?
Soy bastante sentimental y empática. Cada historia tiene una especie de huequito en mi corazón. Con Esther me fui unos cuantos días a estar con ella. La recogía por la mañana al salir de la cárcel y la dejaba por la noche en la puerta otra vez. Es una persona que está poniendo la historia de su vida en tus manos. Se crea una conexión, lo que no significa nada más que eso. Ella siempre dice: ‘Parece que seamos amigas’, pero no, no somos amigas. Soy periodista y voy a chequear la información.
El episodio Nuestra guerra, por ejemplo, empieza como una cosa de comedia total, a lo Loca academia de policía. Te acercas a la historia de una manera jaja-jiji y con bastantes prejuicios, pero sufre un montón de transformaciones y alguien se muere en una guerra absolutamente absurda. Antes de que se publicara el capítulo, llamé a su instructor y a su compañero para decirles que se emitía, iba por Paseo de Gracia y empecé a llorar.
Estamos contando la vida de la gente. Mantenemos mucha distancia, porque si no estaría hecha mierda todo el tiempo, pero conecto con sus sentimientos.
¿Ese vínculo se mantiene en el tiempo?
Sí, hija mía, sí. No sé si le pasa a todo el mundo, pero a mí me sigue llamando gente de cosas que he hecho hace muchos años. Algunos, obviamente, se van perdiendo, pero sí es algo que suelo mantener. Es casi natural. Lees algo, se lo mandas, te preguntan algo. Es una mochila de historias que llevas contigo todo el tiempo, pero a la vez es también enriquecedor. Con Esther ahora vamos a hacer un libro y yo espero que también una película, la verdad.
¿Cuáles son los primeros pasos para crear un podcast así? ¿Cómo se empieza a tirar del hilo?
Siempre digo que vas a entrar en un mundo secreto que no conoces y que tienes que descifrar. Lo que nosotros hacemos es poner en el centro a un personaje y trazamos el mapa de nuestra investigación: vamos de fuera hacia dentro. De fuera significa que lees todo lo que hay al respecto para entender las conexiones entre esas personas. Normalmente, lo primero que haces es hablar con los periodistas, con los biógrafos, con este círculo más externo. Y luego empiezas a ir hacia dentro: primero las fuentes amigas, luego los alrededores del tema. Vamos de los que menos saben a los que más saben del secreto hasta llegar a la clave. Si tú vas desde el principio a la fuente más compleja no lo vas a entender.
Quienes saben los secretos normalmente son fuentes que se aburren rápido. Hay que resultarles atractivos para que se queden ahí contigo y te cuenten cosas que nunca han contado.
¿Cuánto puede durar este proceso de documentación?
Debería durar menos del que nosotros invertimos. Cada tema es un mundo, pero yo a una historia de 25 minutos, ni de coña le he dedicado menos de tres meses de investigación. Es muy marca nuestra. La gente se da cuenta de que la historia tiene un nivel de complejidad y de profundidad y de que está todo muy atado. Si hiciéramos una cosa investigada más superficialmente, nuestros podcast no tendrían el éxito que tienen.
¿En algún momento os han dicho por aquí no, y habéis tenido que dejar algún tema?
Después de haber hecho XRey y Las Cloacas del Estado… Nadie te dice por aquí no. No en un podcast.
¿Tal vez se piensan que es un formato menor?
Probablemente. Aquí las presiones son distintas: son gente cerrándote puertas o haciendo que otros te las cierren. La Casa Real trabaja así. Ellos consideran que es mejor que no se hable de ellos y no comunicar. Nosotros pensamos que hay que comunicar y que hay que contar cosas, y que siendo una institución del Estado está bien informar sobre ellos. Ese es el juego al que te enfrentas.
¿Crees que hay espacio para que este formato crezca en España?
Sí.
¿Y crees que crecerá?
¿Cuántos podcast narrativos de no ficción conoces en España? Es que si no crece, morimos nosotros también.
Es casi un deseo que crezca, porque las investigaciones llevan mucho tiempo y es muy caro hacer podcast narrativos de no ficción. Has visto el tiempo que te he dicho, es mucha inversión de recursos. Ayer estaba escuchando Hysterical y una de las segundas partes de The Runaway Princesses. Y ellos mismos dicen al final del podcast que estás escuchando este podcast gracias a que nos hemos unido a The New Yorker y a Condé Nast, si no este proceso de investigación no sería posible.
Quiero pensar que habrá marcas que se darán cuenta de que, por ejemplo, la gente viaja en coche escuchando historias. Apreciamos la calidad de las investigaciones y las historias con tramas bien construidas en el audiovisual, quiero pensar que el podcast va a ir por el mismo camino. O al menos es la apuesta que hemos hecho, si no no hubiéramos montado True Story.
Delia Rodríguez ha dado con el momento clave en el que comenzó nuestro idilio tóxico con el teléfono móvil: cuando el mueble del ordenador de sobremesa quedó denostado. (en español)
The Hollywood Reporter dice que los creadores sin rostro son la nueva sensación en línea. Una vez acompañé a una influencer a grabar contenido para publicitar una exposición. Lo único que se conoce de ella es su voz y vive de recomendar planes y ocio. ¿Jaque mate a los trabajadores de 9 a 18 h? Para reflexionar. (en inglés)
Uno de mis temas favoritos: LOS DINEROS. ¿Cuánto gana un Social Media Manager? Hay un claro sesgo en los números, porque los datos proceden de Estados Unidos. Si te gustaría tener esta clase de información aplicada a España me pongo rápidamente manos a la obra. Solo dímelo. (en inglés)
El rincón del autospam: Uno de mis videopodcast favoritos me invitó a hablar sobre microtendencias (en catalán) y yo cogí todos mis apuntes e ideas y los plasmé en este boletín. (en español)
😔 Los responsables de medios no están contentos con la gen Z
NY Mag ha hablado con 57 de las personas más influyentes en los medios en EE.UU., desde responsables editoriales hasta emprendedores y directores de plataformas, para preguntarles sobre el estado de la industria. El resultado es una pieza con titulares llamativos en cada párrafo.
Me ha interesado especialmente lo que comentaron los directivos sobre la nueva hornada de jóvenes que entran en las redacciones. Y, te advierto, no ha sido bueno:
“Los periodistas principiantes no tienen tanto talento como los de hace 10, 15 o 20 años”.
“Probablemente estén un poco menos cualificados porque tienen menos formación; toda la actitud es menos servil que antes”.
“Lo quieren todo enseguida. Lo quieren todo rápido. Son superambiciosos en el mal sentido. (…) Lo que nunca quieres es que alguien que lleva nueve meses te pregunte cuál es su plan a largo plazo, a siete años. Es como: ‘Acabas de llegar. Aún no tengo un plan para ti’”.
🫵 La atención es un pastel, y periodistas y creadores quieren su porción
Lo llevamos viendo durante mucho tiempo: algunos periodistas están dejando los medios de comunicación tradicionales para apostar por sus propios proyectos. Ahora la mirada vira del mundo anglosajón a nuestra propia casa.
David Jiménez, exdirector de El Mundo, ha estrenado canal en YouTube. En él quiere, “contar la verdad sin estar sujeto a ningún interés ni económico ni político”. Lo que me lleva a preguntarme: ¿Esta puede ser, a partir de ahora, una vía de ingresos estables para David?
Gracias por llegar hasta aquí. Siento que muchos de los temas que he mencionado hoy podrían funcionar como números aislados: la remuneración en España en el sector de la comunicación, lo que piensan los responsables de medios de mi generación o los periodistas como creadores.
Si te ha gustado la entrevista con Eva Lamarca, déjame un corazoncito más abajo, explícame en comentarios lo que te ha parecido y compártelo con el mundo.
¡Nos leemos! 💌
Mar
Me encanto esta entrevista!
Me ha gustado mucho la entrevista con Eva. Muchas gracias, Mar