Una videollamada con Emilio Doménech aka Nanisimo
🐸 El periodista, 'streamer', creador de La Wikly y corresponsal en EE.UU. para Newtral y La Sexta habla sobre cómo las elecciones marcaron su carrera, la exclusiva de Stormi y superespecialización.
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🇺🇸👨🏻💻 Emilio Doménech: “El 3 de noviembre de 2020 fue el día más importante de mi carrera profesional”
Hablar con Emilio Doménech, también conocido como Nanisimo, estaba en mi to-do list desde hace ya algún tiempo. En concreto, desde que lo conocí por este vídeo meses antes de irme a Boston a acabar la carrera en enero de 2020.
Emilio es periodista, streamer y creador de La Wikly, una newsletter sobre la actualidad estadounidense (e internacional) contada desde tres focos: Washington D.C., Hollywood y Silicon Valley. También colabora con Newtral con su serie de vídeos Solo en América y con La Sexta.
Remontándonos al inicio, ¿cómo comenzaste a hacerte un hueco en los medios españoles? Si no me equivoco, fue gracias a tu vídeo de reacción del Velaske, yo soi guapa.
Estaba estudiando un máster de Periodismo en la Boston University. Ahí es cuando, en la campaña de las elecciones de 2016, empecé a interesarme mucho por ese vacío que existía en YouTube de periodistas que contaran la actualidad estadounidense. Evidentemente, es un tema muy de nicho, pero a mí me alucinaban las elecciones y pensaba que no había nadie explicándolo, como siempre digo, a nivel de base.
Comencé el canal de YouTube en el verano de 2016. Me parecía guay dar una oportunidad al formato youtuber, aprovechando que tenía el material para hacerlo: buenas cámaras a mi disposición en la universidad y un buen ordenador con el que editar.
Empecé a hacer muchos vídeos de política estadounidense y, poco a poco, para complementar esos vídeos –porque me llevaban bastante tiempo– dije: “Oye, ¿y si creo contenido más rápido: reacciones a vídeos o análisis de cultura pop?”. Al final, al público le gustaba. De hecho, eran muchas las ocasiones en que los vídeos sobre cultura pop tenían más visitas que los demás.
Cuando uno abre un canal de YouTube, ganar relevancia no es tan fácil. Hay un montón de gente que abre su canal y solo le ven sus padres. ¿Cómo viviste el crecimiento?
El tener una plataforma como Twitter como base me ayudó a conseguir una audiencia. Ahí tenía la suerte de contar con un número de seguidores decente, igual llegaba a los 10.000. Comencé a crecer por la cobertura de los festivales de cine y algún hilo con el que me hice viral, como este sobre la pedofilia en YouTube.
La clave fue ser constante y dar con la tecla inesperada, como el “Velaske yo soi guapa”, que de repente lo peta y me abre las puertas de El País. El director de vídeo del diario, Carlos de Vega, vio el vídeo, se metió en el resto de vídeos sobre política y dijo: “Bua, aquí tenemos una oportunidad con un youtuber, un periodista, de hacer algo diferente”. Y esa apuesta hicieron.
Me resulta muy curioso que comenzaras tuiteando sobre el mundo del cine y después saltaras a la actualidad estadounidense. ¿Por qué cambiaste de nicho?
Creo que todo cambia cuando me voy a Estados Unidos. Yo tenía una web con un compañero desde la universidad, cinéfagos.es, donde hacíamos críticas sobre cine. Fui a festivales como San Sebastián o Venecia. Al irme a Boston, dejo de tener la oportunidad de cubrirlos y desconecto bastante de ese circuito festivalero.
Al mismo tiempo, las elecciones de 2016 me despiertan un interés diferente en la política. Entra Trump como presidente y el panorama cambia por completo. Veo que hay un nicho que se puede aprovechar muy bien y que el interés que genero hablando de una cosa y otra es diferente.
Además, sabía que no era el mejor para escribir sobre cine. No tengo el bagaje de cine clásico que debería. Si quería ser el mejor, en política estadounidense podía serlo, en cine no lo sé. Creo que es un poco supervivencia periodística pero también interés personal.
¿Cómo continuó la colaboración con medios españoles desde EE.UU.?
Con el País hicimos varios vídeos en 2018. Luego dejaron de pedirme contenido hasta que se acercaron las elecciones de medio mandato, en las que yo estaba muy metido; me las había estudiado muy bien. En ese momento, hicimos unos cuantos vídeos más y luego hubo un vacío. No supe nada.
Dejaron de escribirme y ahí es cuando Ana Pastor, a través de una amiga, Fátima González, se enteró de que estaba como agente libre y me contactó. Me puso muy contento empezar “Solo en Ámerica” en Newtral, porque para mí había sido una decepción lo de El País. Pensaba que los vídeos estaban funcionando bien, pero luego tener la apuesta personal de Ana Pastor fue una motivación muy bestia.
Durante todo este tiempo trabajaba con Condé Nast Ibérica, que es la compañía que maneja Vogue, GLAMOUR, GQ y Vanity Fair. Comencé a colaborar primero con Vanity Fair en 2017, al acabar el máster. Para todas estas revistas, otros dos compañeros y yo funcionábamos como agencia de noticias, cubriendo la actualidad de Estados Unidos, cultura, un poco de política y celebrities. Yo estaba en el horario nocturno.
Fue gracias a mí que fuimos el primer medio en publicar el embarazo de Kylie Jenner. ¡¡Stormi fue una exclusiva mía!!
Has comentado que te pusiste a estudiar mucho sobre Estados Unidos. ¿Cómo fue esa preparación para luego poder explicárselo a los usuarios hispanohablantes no tan enterados de la política estadounidense?
A mí me curtieron mucho las elecciones de 2016, pero tampoco las seguí de forma exhaustiva. En 2018, cuando ya empiezan las primarias demócratas y republicanas para las elecciones de medio mandato, y cuando ya se empieza a rumorear quiénes serán los candidatos de 2020, me empiezo a informar a saco.
Al explorar el tipo de candidatos que había y cómo los demócratas querían recuperar el Senado y la Cámara de Representantes, sí que me estudio muy en profundidad cómo funciona todo el sistema político de EE.UU. y en multitud de estados diferentes. Empiezo a mamar no solo el sistema electoral (cómo funciona a nivel de votos y a nivel local, estatal y federal), sino también el aspecto demográfico, que es lo que, de alguna forma, ha hecho que yo consiga destacar sobre el resto, y me ha permitido decir: “Oye, tío, fíjate en este distrito de Missouri porque es importante para saber cuáles van a ser las consecuencias después en este voto por correo que falta por contar en Pensilvania o en Michigan”.
Muchos medios de comunicación no estaban contando esas cosas con tanta especificidad.
Realmente es saber leer muy bien qué va a suceder para poder hacer este tipo de pronósticos.
Sí, y mucha Wikipedia, eh. Que parece una tontería, pero la Wikipedia y la Ballotpedia son herramientas muy útiles.
En todo este mix de trabajos como autónomo, ¿hubo algún momento en el que pensaras que te tenías que volver a España porque no te daba para vivir?
No, la verdad. Confié mucho en que todo saldría bien. ¿Por qué? Por 2020. Sabía que la reelección de Trump era la clave. Tenía en mente que el 3 de noviembre de 2020 iba a ser el día más importante de mi carrera profesional y lo fue. Ese día y la semana posterior fueron un boom. No dormí nada, no comía, estaba bebiendo café todo el día, haciendo streams de casi 15 horas. Considero ese momento parte de mi personalidad, porque para mí definió mi carrera –creo, y espero, para el resto de mi vida–. Ha sido una apuesta personal bastante bestia.
¿Cómo viviste que tu número de seguidores creciera progresivamente en la cobertura de las elecciones? Recuerdo que la carrera demócrata la seguía por tus hilos en Twitter y la newsletter.
Me gustó mucho ver cómo la gente se enganchaba en tiempo real, cómo se involucraban, me seguían y me mandaban enlaces. Una de mis motivaciones fue conseguir encontrar un público –incluso amigos, compañeros– con los que debatir esos temas y ver cómo se iban sumando al debate diario de la actualidad. Algo así pasó con “Destino 3N”.
Queríamos hacer una cobertura en Twitter de las elecciones de Estados Unidos. La idea era hacer unos cuatro o cinco equipos cubriendo diferentes regiones de EE.UU. y hacer un seguimiento muy exhaustivo en Twitter de todo lo que iba sucediendo, cada uno en su cuenta particular, haciendo listas, hilos y vídeos.
Quería hacer una comunidad de unas 20 o 30 personas, pero acabamos siendo 120. Tuvimos que organizar todo de la noche a la mañana y fue una pasada. Teníamos líderes de equipo, diferentes Excel donde hacía fact checking de todo lo que se publicaba…
¿De todo? ¿De las 120 personas que formaban parte de “Destino 3N”?
Sí, yo hacía fact checking y edición diaria de todos los hilos de Twitter que iban a publicar las 120 personas. De esto no se habla lo suficiente, pero mucho ocurrió durante esos meses. Ahí se creó un poco la comunidad de Discord que ahora tenemos en Maricopa, que bebe de los suscriptores que vienen de La Wikly y Twitch.
¿Cómo se te ocurrió crear tu propia newsletter? ¿En qué momento te encontrabas?
Había estado siguiendo muchas newsletters políticas y de tecnología a lo largo de los últimos años, te diría tres o cuatro, y siempre había tenido la idea de crear una. La falta de tiempo me dificultaba bastante empezarla.
Axios, Dave Weigel en The Washington Post o Dylan Byers en NBC me inspiraron a hacer un formato de newsletter más esquemático y, sobre todo, centrado en política y con diferentes secciones. Entonces, me lancé y fundé La Wikly en 2019.
Como curiosidad, el proyecto de La Wikly se iba a llamar “La Habitación del Pánico”. Es una propuesta que le hice a Condé Nast para hacer una cobertura muy bestia, multiplataforma, no solo de política, sino también de cultura pop y tecnología. Lo que pasa es que ellos no vieron la forma de financiarlo.
¿Y por qué escogiste ese nombre?
Porque estaba en mi habitación, entre cuatro paredes, cuando yo grababa. También por el pánico en la administración de Trump, porque cada día pasaba una cosa. Además, teníamos un logo muy guay que me diseñó una amiga, Ana Menchen, que no ha visto la luz.
¿Cuántos suscriptores tiene La Wikly?
Estamos ahora en 10.800, creo, y de pago tenemos 240.
¿Cuánto se traduce eso en dinero?
Son unos 1.000 euros al mes.
¿Y las tasas de apertura?
En la newsletter gratuita ha dependido bastante del momento. Ahora estamos en un veintipico/treinta porque la actualidad no es muy top, pero hemos llegado a estar en un 40 y 50% muchas veces, con las noticias más heavys.
¿A qué aspira La Wikly?
Creo que somos un medio periodístico independiente y que vamos a apostar primero por asentar la newsletter, que es nuestra base de ingresos, y después ver si existen posibilidades de aunar toda nuestra presencia en otras redes sociales y crear una marca. Para nosotros Instagram y TikTok no son un lugar para ganar ingresos, sino más enfocado al establecimiento de marca. Ahora mismo nos importa más darnos a conocer y convertir a la newsletter.
Pero habrá gente que solo siguiendo Instagram o TikTok se abastecerá de esa información sin necesidad de convertir a la newsletter.
Ahí el factor de conversión es bajísimo, pero bajísimo. La persona a la que le haya despertado muchísima curiosidad una noticia y que termine yendo a www.lawikly.com a informarse más es el 0,01%. Soy consciente de que no es un factor de conversión demasiado bueno, pero eso es lo único que me da esperanza en estos momentos, porque es muy difícil encontrar otras formas cuando estás empezando.
En cuanto a la comunidad de Discord, Maricopa, cuéntame un poco cómo surgió, cómo está funcionando, alguna cifra…
Para mí, esa es la rama más importante de todo: la comunidad. Es algo que yo mamé cuando tenía 14 años en Internet hablando de videojuegos, luego con el cine y las series en Twitter y ahora con la política. Maricopa es la oportunidad de crear una comunidad, de que la gente se encuentre con otra gente.
No estoy tan activo como me gustaría, porque básicamente no tengo tiempo. Ahora somos más de 600 personas entre La Wikly, Twitch y un campamento de verano que nos hemos inventado para aquellos que no tienen la posibilidad de pagar una suscripción. Muy activas hay, al menos, 150 personas.
¿Crees que los medios van lentos en la implementación de nuevos formatos?
En España muuuuuuuy lentos, como decía Auron. Creo que se ve claramente en el tema de las newsletters. Se ha visto que Axios es un modelo de éxito alucinante y no hay nadie copiándolo bien. ¿Cuánto ha tardado El País en darle la posibilidad a Kiko Llaneras de que haga una newsletter como la que hace? ¿Cuánto tiempo le ha costado? Por favor, hace 10 años que la tendría que haber tenido.
La cuestión es darle posibilidades a otros periodistas que seguro que se mueren de ganas de hacer un formato de estas características y que puede tener mucho éxito. La gente está harta de leer artículos de 600 palabras, y la retención que pueden tener es mucho menor comparada con una newsletter. Entiendo que es el modelo que ha funcionado durante doscientos años, pero creo que es una apuesta muy cobarde.
No tengo acceso a los números y creo que es muy osado por mi parte dar lecciones a ningún medio de comunicación grande, ¡pero las voy a dar de todas maneras! [con tono claramente cómico]
¿Qué consejo darías a periodistas tanto jóvenes como más experimentad@s?
La superespecialización y la elección de un formato en el que quieras difundir tu contenido, en el que te sientas cómodo y en el que creas que puedes destacar frente al resto. ¿Por qué digo esto? Porque creo que es muy difícil ser un periodista generalista, que sabe un poco de todo. Creo que lo importante es que te especialices mucho en un tema para que la gente acuda a ti cuando necesitan saber sobre ello. Y creo que lo importante también es encontrar un formato atractivo, donde creas que puedes hacerlo bien y que puedes encontrar audiencias que otros medios que llevan hablando de ese tema mucho tiempo no están encontrando.
Ahí surge la posibilidad de abrirte una cuenta en TikTok, hacer un podcast, crear una newsletter o lo que sea.
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La edición veraniega de Fleet Street ha llegado a su fin. Espero que te haya gustado leer los testimonios de estos cuatro profesionales con experiencias tan diversas. Ojalá sus entrevistas te hayan dado algo en lo que pensar, una idea nueva, una posibilidad.
Fleet Street volverá a tu buzón muy pronto. Hasta entonces, mi estado mental intentará ser similar al de esta portada.
¡Nos leemos (aprovechando los últimos vestigios del verano)! 💌
Mar
Subscrita desde apenas una semana, he recibido tu primera newsletter! No conocía a Emilio, así que agradezco haber podido saber de él a través de esta entrevista. Felicidades!!