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Cuando la identidad la forja el trabajo
📒 Pasa y lee: BuzzFeed, la historia del fundador de The New Yorker, los relatos financieros de una periodista en NY, y un "hasta pronto".
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📒 Cuando la identidad la forja el trabajo
Últimamente pienso mucho en cómo mi identidad está forjada por el trabajo. Soy quien soy por las aspiraciones que tengo, a dónde apunta la vista cuando pienso en el verbo lograr, cuántas veces me justifico ante mis seres queridos pronunciando “ambición”. Paso muchas horas descifrando si eso es algo que me gusta o no.
Contaba Carmen Pacheco en la última entrega de su newsletter Flecha que ha estado escribiendo un diario –yo tengo algo parecido– y que no ha mencionado ni una sola vez algún hito profesional –no puedo decir lo mismo–.
Al salir del trabajo, me dedico a escribir sobre él. También antes de dormir en esa libreta de 10x15. Pudiendo hablar de amigos, amores, viajes, miedos e inquietudes, me sorprendo demasiadas veces escribiendo sobre cambios o nuevas experiencias laborales. Una parte de ello responde a no querer olvidar nada. El resto, no lo sé.
¿Cuánto tiempo al día pasamos hablando sobre trabajo? ¿Y pensándolo? ¿Por qué la lectura se convierte en FOMO y se aleja cada vez más del disfrute? ¿Debo tuitear cada artículo que leo? ¿Estoy menos al día si no lo hago? ¿Por qué me siento culpable mirando LinkedIn un domingo? ¿Ser periodista me convierte en esto?
Escribe Wudan Yan en esta pieza para Poynter que hacer del periodismo parte de nuestra identidad hace justificable la pasión que sentimos por la profesión, pero también nos convierte en sumamente explotables. Incluso por nosotros mismos.
La freelancer narra:
“Cuando comencé a darme cuenta de la distinción entre quién soy y qué hago para ganarme la vida, empecé a trazar unos límites mejores. Ya no trabajo los fines de semana ni cubro noticias. Tengo dos post-its en mi oficina que leo todos los días: “no tengo que hacer todo”; “no estaré a merced de los caprichos del ciclo de noticias”.”
Supongo que ligar la identidad al trabajo va mucho más allá del periodismo. Pasa, en general. Pero es que nosotros somos muy cabezotas, y continuamos aferrados a nuestra identidad como periodistas aun cuando se deja de trabajar de ello.
Delia Cai reflexiona en Deez Links sobre por qué entre colegas y amigos del gremio admiten con la boca chica que les es más satisfactorio dedicarse a perfeccionar un bol de cerámica para comer cereales que a producir la cadena perfecta de palabras que durarán en la pantalla de alguien dos minutos a lo sumo. Se pregunta “what is the point? what is the point!” (y yo le añadiría muchas más exclamaciones !!!!!!!!!).
Ella se recuerda que lo hace para “conectar con la gente”, lo que justifica cómo pasa la mayor parte del tiempo: sentada sola en su apartamento. Algo así le sucede al protagonista de la nueva película-musical de Netflix “tick, tick… BOOM!”. Jonathan Larson, un aspirante a compositor teatral en Nueva York a quien da vida Andrew Garfield, prioriza en múltiples ocasiones Superbia, la obra futurista que estuvo ocho años escribiendo, por delante de su pareja, un amigo enfermo en el hospital o su propia salud mental.
Tras presentar su obra ante varios productores y, spoiler, que nadie se interese (a priori) por ella, Jon habla con su agente y le pregunta: “¿y ahora qué hago?” y ella le contesta: “empiezas a escribir la siguiente. Y cuando acabes de escribir esa, comienzas con la próxima. Y así sucesivamente. Eso es lo que significa ser un escritor”.
No sé si hay una moraleja de la historia. En el biopic, a Jonathan acaban llamándolo para charlar sobre Superbia. En la vida real, el auténtico compositor consigue la fama con su siguiente musical, Rent, y fallece a los 35 años justo el mismo día de su estreno en Broadway.
Quiero ser positiva. Me gustaría creer que el trabajo no tiene un peso tan importante en la identidad, que también importan las pasiones, las motivaciones o nuestras preferencias, y que en esa libreta donde escribo mis notas antes de dormir tendrá más protagonismo el ramen que comí en ese sitio pequeñito y fetén o la escapada a Lyon que mis inquietudes laborales.
🤓 ¿Qué leer?
“Redacciones, dejad de burlaros de la creator economy y comenzad a aprender de ella.” Candace Amos, directora de audiencias y redes sociales en The Daily Beast, tiene un mensaje bien claro para la industria periodística. (en inglés)
Esta semana la newsletter de S Moda, escrita por Noelia Ramírez, compartía un artículo muy interesante sobre el día en que Ariana Grande reunió a varios medios en Zoom para hablar de r.e.m., su nueva marca cosmética. El resultado: artículos sin exclusivas, preguntas vetadas y, como bien apunta Noelia, un periodismo muy distanciado del que enseñan en las facultades. (en inglés)
Lionel Barber, el antiguo director del Financial Times, habla en esta entrevista para el diari ARA sobre pararle los pies a Mario Draghi, cómo las suscripciones salvaron al periódico, el Brexit y la mejora en la calidad de vida de la redacción. (en español)
A propósito de esto, la plantilla del FT está de enhorabuena. Cada trabajador recibirá un bonus de 5.600 libras (o más) por un 2021 “excepcional”.
“Pandemias, redacciones y el lugar del periodismo”: un recorrido por cómo se vivió el inicio de la pandemia en elDiario.es, la toma de decisiones y la necesidad de informar y salir a flote a pesar de la adversidad. (en español)
“Tengo 22 años, soy periodista, gano 55.000 dólares anuales y vivo en Nueva York”. Refinery29 publica Money Diaries, una serie donde preguntan a personas de diferentes profesiones en qué gastan su dinero. En esta edición, rastrean los movimientos financieros de una periodista en la Gran Manzana, y es un diario muy curioso. (en inglés)
🍝 Salseos periodísticos
📻 Cae el interés por la radio y… ¿sube Twitter Spaces?
En Dircomfidencial hacen una radiografía muy completa sobre la situación de la radio en 2021 tras la nueva oleada del Estudio General de Medios. Cuentan que la penetración en la audiencia ha caído casi un 6% de 2012 a 2020, cómo en ocho años hemos pasado a escuchar 24 minutos de radio menos, y muestran el crecimiento en el número de oyentes de las radios autonómicas en España frente a la bajada de las generalistas.
Medios 🤝 Twitter Spaces: una tendencia que ha destacado en mi feed de Twitter estas últimas semanas. NPR ha llevado a cabo multitud de conversaciones en vivo en Twitter Spaces con miembros de su equipo hablando sobre qué les espera en 2022. De hecho, el propio Saeed Ahmed, director de noticias digitales de la radio pública de Estados Unidos, lo calificaba de “experimento”.


Político se ha sumado al carro, y su edición europea celebraba una tertulia en Spaces sobre el nuevo sucesor de Merkel en la Cancillería alemana, y Mauricio Cabrera también está usando la herramienta para conducir entrevistas e interactuar con su público.
🔗 Al César lo que es del César
Varios medios británicos, como The Sun, han fijado un proceso estandarizado a través de la Asociación de Editores Online para dar crédito a otras cabeceras cuando les corresponde. Concretamente, en los casos donde X medio ha elaborado una información a partir del contenido original de Y.
Es todo cuestión de enlaces, SEO y Google dando amor. Con este protocolo, los periódicos pretenden ayudar al algoritmo de Google a comprender quién es la fuente original de la historia y que esta sea recompensada con notoriedad y un mejor posicionamiento en los motores de búsqueda.
Quick reminder: Google será muy listo, pero aún no cuenta con la capacidad de detectar la fuente primaria de un tema cuya información ha sido replicada por otros medios.
A través de un correo electrónico específico las redacciones deberán atender este tipo de peticiones, para así actualizar sus piezas y mencionar a sus compañeros del espectro mediático.
👀 BuzzFeed sale a bolsa, y no le quitan los ojos de encima
Después de que Jonah Peretti, CEO de BuzzFeed, tocara la campana de apertura en Nasdaq, la bolsa del sector tecnológico en Nueva York, rodeado de carteles XL con las palabras omg, win y mucho confeti, los números de BuzzFeed han ido cuesta abajo y sin frenos.
The basics: BuzzFeed ha salido a bolsa tras fusionarse con una SPAC, siendo el primer nativo digital estadounidense en seguir esta fórmula. Según dicen los expertos, su experiencia podría servir para allanar el camino de otras empresas de medios.
El CEO de BuzzFeed justificaba para Bloomberg su decisión así: “lo más importante que necesitan los medios digitales para la consolidación es una empresa pública sólida y queríamos ser los primeros”.
Y no ha ido bien. Desde su debut, la empresa ha perdido valor día tras día, cayendo un 39% en su primera semana en la bolsa.


Súmale la espantada de la plantilla. 61 trabajadores de BuzzFeed, es decir, un 5% del personal global de la empresa, abandonó su puesto de trabajo durante 24 horas para protestar contra el estado de las negociaciones para conseguir un contrato sindical.
Si quieres saber más sobre el ascenso y caída de BuzzFeed, lee esto.
🗞 Periodismo en…
La historia de Harold Ross, fundador de The New Yorker. Un repaso por cómo erigió la revista, sus sucesores y la famosa frase que profería cuando daba una discusión por zanjada (vía Ismael Nafría).
Alzar la voz. Fran Pastor, exempleado de la Cadena SER, comparte algunas reflexiones tras abandonar su puesto de trabajo.


Vuelvo a tu buzón el 9 de enero. Mientras, espero que tengas unas felices fiestas y te deseo todo lo mejor en este año que entra.
Para consultas, debates, cotilleo o felicitarme el año de vuelta me puedes contestar a este correo.
¡Nos leemos pronto! 💌
Mar
Cuando la identidad la forja el trabajo
Muy interesante lo que comentas, Mar. Es algo que pasa en muchas profesiones, no sólo con los periodistas. Ayer leí un artículo en el que venía esta frase "devil finds work for idle hands" y la volví a leer "devil finds work for idle hands". Me hizo pensar, creo que nos pasa a todos ;) Hay que disfrutar trabajando pero también disfrutar de la vida más allá de lo productivo para el trabajo. Al menos así lo he aprendido yo en este 2021, y lo sigo aprendiendo, porque a veces actúa como una droga y sin darnos cuenta engancha. (Lo que no significa que sea bueno).